El Ayuntamiento de Abadiño pondrá en funcionamiento en enero un nuevo espacio, dentro del cementerio municipal, destinado a recoger las restos de la incineración de las personas difuntas. Con las obras ya finalizadas mediante un presupuesto de 32.562 euros, este ‘jardín de cenizas’ es pionero en la comarca y uno de los pocos de estas característica en toda Euskadi.
El pasado verano se iniciaron las obras para habilitar en el cementerio municipal un osario común ajardinado en el que depositar las cenizas resultantes de la cremación. El proyecto se ha completado con el pintado del claustro, la capilla y el edificio que alberga la instalación para incinerar los cuerpos.
“En los últimos años se ha incrementado notablemente el servicio de incineración, por lo que se hace necesario habilitar un espacio donde esparcir las cenizas resultantes”, han manifestado el alcalde de la localidad, Mikel Garaizabal, y el teniente de alcalde, Javi Crespo, que han visitado esta mañana el camposanto.
El jardín cuenta con un foso de 4,90 m x 1,40 m x 1,20 m donde se puedan depositar las cenizas sobre una base de cantos rodados blancos. A continuación, mediante unos difusores de agua, las cenizas se esparcirán por el fondo y finalmente se filtrarán por el terreno. “Se trata de un espacio creado para el recuerdo, un hermoso y cuidado entorno en el que los restos se vincularán con la tierra” ha explicado Garaizabal.
Tarifas de uso
Junto a este recinto diseñado en acero corten se ha colocado una losa vertical de granito donde quedará inscrito en una pequeña placa el nombre de la persona cuyas cenizas reposen allí.
La instalación está terminada, por lo que el Consistorio prevé que pueda empezar a utilizarse a partir de enero, una vez se establezca la tarifa para este nuevo servicio municipal. “La recomendación general es que las cenizas de personas difuntas se depositen en el cementerio. Esta instalación, además de estar en un marco natural maravilloso, dispone de los sistemas más adecuados para esta finalidad, hecho que ayuda a preservar el medioambiente”, ha añadido Crespo.
Cementerio neoclásico
El cementerio de Abadiño, asociado a la iglesia de San Trokaz, se inscribe dentro de la familia de necrópolis conocida como cementerios porticados vizcaínos. Se trata de una estructura propia del territorio histórico cuya fórmula, bella y funcional, consiste en plantear espacios ajardinados rodeados de pórticos en los que se alojan las sepulturas cubiertas por una sencilla tejavana.
En este caso, se observa un recinto rectangular definido por arcadas de columnas de orden toscano en caliza que sostienen cornisas de piedra. Proyectada en 1854, la necrópolis se ajusta al estilo neoclásico. Así, levantado en los últimos momentos del Neoclasicismo por Rafael Zavala y Pedro José de Astarbe, mantiene íntegra su estructura original.
A mi me parece una fosa común, sólo que en cenizas. Paso…
Si, tu eresa más de panteón, pasar bien
Pues usa para limpiar la plata, que prblema hay ?
Hala!! Todos ahí juntos desperdigaos, las cenizas de Juan con las Pedro. Prefiero usarlas para limpiar la plata.