El concurso organizado por la Asociación Gastronómica Lobiano para seleccionar un dulce que represente a la villa de Ermua ha quedado desierto según la decisión del jurado reunido este jueves para determinar el fallo. El principal inconveniente de la mayoría de las propuestas fue que no habían tenido en cuenta que se trata de un ‘dulce de viaje’ por lo que su caducidad no debe ser inferior a los 15 días.
El jurado valoró muy positivamente la presentación y la calidad de las propuestas, algunas de las cuales tenían calidad suficiente “para ser comercializadas o servidas en establecimientos de hostelería”, según comentarios de varios de los jueces. Sin embargo, añadían que a pesar de buen sabor, “no son para llevar”. En palabras de Jesús Portugal, presidente de la asociación gastronómica promotora del acto: “la idea es que el producto resultante pueda ser adquirido por la gente que visita Ermua y que aguante hasta que retornen a sus hogares, o que los vecinos se los lleven a sus seres queridos.”
Finalmente, se tomó la decisión de reunirse con los participantes para transmitirles las pautas que debe cumplir el producto que se está buscando y que mencionaron varios de los miembros del jurado reunido el pasado jueves por la tarde en Lobiano. Entre ellos se encontraban conocidos reposteros como Rafa Gorrotxategi, maestro artesano de Tolosa; Luis López de Sosoaga, Presidente de la Federación Vasca de Pastelería Artesana y del Gremio de Pastelería de Álava; y José Manuel Angulo Enales, Presidente de la Escuela de Pastelería de Bizkaia y Vicepresidente del Gremio de Pastelería Artesana de Bizkaia.
Las características que más se citaron fueron la ausencia de natas, cremas o chocolate y la utilización de mazapán, compota de manzana, frutos secos o glaseados, todo con el fin de favorecer la conservación y frescura del artículo.