
El Durango Rugby Taldea encajó ayer su segunda derrota (19-27) en la liguilla que disputa contra el CR Sant Cugat y el Ciencias Fundación Cajasol para lograr la única plaza que permite seguir luchando por el ascenso a División de Honor, la máxima categoría que hay en este deporte.
El equipo entrenado por Inés Etxegibel sabía que sus aspiraciones pasaban por el partido de ayer contra el CR Sant Cugat. Con cero puntos en sus casillero, todo lo que no fuera una victoria le alejaba inevitablemente del sueño del ascenso.
Para conseguir este triunfo necesitaba el aliento de su público, que lo tuvo, con un gran ambiente en Arripausueta, y completar un partido casi perfecto ante un equipo que ya había dado buena cuenta de los sevillanos del Cajasol en la jornada anterior. Y a punto estuvo de conseguirlo.
A pesar de que los catalanes consiguieron imponerse en los dos periodos, el DRT tuvo sus opciones y les obligó a remontar hasta en dos ocasiones.
El encuentro comenzó de cara para los visitantes, que se pusieron por delante nada más pitarse el inicio. El DRT dio la vuelta al marcador en el minuto 13 con un ensayo de Antxon Iriondo y la posterior transformación de Iker Zabala (7-5), pero no pudieron conservar esa ventaja y llegaron al descanso con el parcial de 7-15.
Ilusión en las gradas
Los de Inés Etxegibel, sin embargo, no se dieron por vencidos. Dos ensayos consecutivos de Sabin Goiti, uno de ellos transformado por Zabala, devolvían la ilusión a las gradas (19-15).
La lástima fue que el partido se les hizo demasiado largo. El Sant Cugat apretó y, con dos nuevas marcas, sentenció definitivamente el encuentro.
Este resultado deja a los catalanes al frente del grupo, con diez puntos, frente a los seis del Ciencias Fundación Cajasol.
El próximo fin de semana, el DRT vuelve a jugar en Arripausueta contra el Cajasol en la segunda vuelta de la liguilla. En Sevilla, los durangueses cayeron por un engañoso 36-0.