Objetivo cumplido. El Durango Ilarduya Taldea se aferra a la División de Honor, tras resolver la eliminatoria de permanencia disputada ayer contra el Belenos de Avilés. Los durangarras se impusieron en Arripausueta por un resultado de 49-12 y mantienen la plaza que han defendido durante ocho años consecutivos.
El Durango Ilarduya cumplió con su deber en el encuentro disputado ayer en Arripausueta Los durangarras marcaron ante el Belenos la distancia suficiente en los primeros 20 minutos de juego para mantener la plaza que durante ocho años consecutivos ha venido defendiendo en la difícil categoría de plata del rugby estatal.
Los chicos de Maxi Méndez y Zorion Zabala resolvieron antes de la primera parte un encuentro que no se temía complicado, tras quedar prácticamente sentenciada la permanencia en el partido de ida tras vencer a los asturianos por 10-48. La superioridad de los durangarras se dejó ver nada más comenzar el partido que marcaron una ventaja de más de 25 puntos.
El resto del encuentro fue aprovechado para dar minutos a los más jóvenes y así lograr que todos los integrantes del equipo pudieran disfrutar del éxito. “Competir en la división de plata estatal no deja de tener un gran mérito para un club totalmente amateur que compite en su máxima categoría con equipos semi-profesionales”, se congratulan desde el club durangarra.
Temporada “difícil y complicada”
El club durangarra adelanta que la próxima temporada se muestra “difícil y complicada” tanto por la ampliación de la liga a 10 equipos, como por los desplazamientos. Y es que la situación económica en general también afecta al rugby, “y en estos momentos todavía hay equipos que no han confirmado su participación el próximo año ya que los patrocinios han bajado mucho y jugar a este nivel es complicado y muy caro”.
Los responsables del club destacan que la labor que el DRT está realizando durante muchos años consecutivos en formar jugadores desde la escuela sustentada por Sukia Rugby Eskola, está generando sus frutos. Una prueba es que por octavo año consecutivo el DRT luchará con equipos de todo el estado formados en su mayoría por fichajes que hacen que la liga cada vez sea más dura y difícil. “Las ganas y el ímpetu de defender unos colores y una filosofía casi única tiene sus frutos”, sentencian desde el club.
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