El funeral por Martin Barreña, testigo del bombardeo y represaliado por el franquismo, será esta tarde (19.00 horas) en la iglesia de Santa Ana.
Según recoge la web de la asociación Durango 1936, Martín tenía 8 años cuando se dio el levantamiento fascista y vio partir al frente a sus hermanos como milicianos. El 31 de marzo de 1937, día del bombardeo, Martín se encontraba en la localidad, pero poco después partió al exilio, junto a sus hermanas y hermanos más jóvenes, llegando a Normandía.
Cuando parte de la familia regresó de Francia, su hermano mayor, Nicolás, y sus dos tíos Joaquín y Ramón Elizegi se encontraban en paradero desconocido. “Nunca se supo dónde mataron a su hermano Nicolás. Su padre y su hermano Paco también se encontraban presos o en batallones disciplinarios. En la posguerra conoció el hambre y la represión de una familia marcada pos su ideología”.
En 1951, Martín fue detenido por participar en la huelga del 1º de Mayo. Estuvo tres meses desterrado en Jaen. Su hermano Paco y Javier también conocieron el destierro por el mismo hecho.
Tanto Martín como sus hermanos y hermanas nunca cejaron en el empeño de conocer el paradero de su hermano Nicolás.
Goian bego.