El hallazgo de 17 sepulturas finaliza el estudio de la época medieval de Legaño

Los estudios arqueológicos en San Pedro de Legaño siguen dando frutos. Este verano se ha realizado la cuarta campaña de excavaciones con el descubrimiento de 17 nuevas sepulturas de época alto-medieval. De esta forma se concluyen las labores de recuperación de restos de ese periodo para centrarse en hallazgos más recientes en sucesivas investigaciones.

Este agosto, el equipo de 4 arqueólogos encargados del proyecto se ha centrado en delimitar la zona sur del cementerio. En esa ubicación han hallado las fosas cercadas con piedras y cubiertas por bloques de arenisca “en muy buen estado, aunque a causa de la composición química del terreno no se han podido rescatar restos óseos”, ha explicado Román Rodríguez Calleja, al frente del estudio.

Estos descubrimientos, datados entre los siglos IX y XI cierran las investigaciones del periodo alto-medieval “que ya no aportan más novedades respecto a los hallazgos de otros años. A partir de ahora, vamos a profundizar en las ruinas del siglo XIX”, ha detallado Rodríguez.

Esa época, “aunque parezca muy reciente, sigue siendo una incógnita histórica. Analizar los restos de esos años nos permitiría saber cómo eran entonces, qué comían y de qué morían nuestros tatarabuelos. Desconocemos muchísimo de este cementerio del que no hay constancia en los archivos municipales ni eclesiásticos”.

El misterio de su ubicación

Otro de los misterios que rodean el cementerio de Legaño es “por qué se escogió esa ubicación que rompe con toda la tradición histórica medieval”. Al contrario de lo que ocurre en Arguiñeta, Momoitio o Andikona, que están a media altura, en San Pedro se escoge un valle, al lado de un río. “Y junto a las tumbas, tenía que haber un núcleo poblacional, aunque no debió durar mucho tiempo ya que no se dispusieron unos cadáveres sobre otros y todas las sepulturas están al mismo nivel”, ha explicado el arqueólogo.

La intención del Ayuntamiento de Berriz es “poner en valor todo lo descubierto hasta ahora y convertir la zona en un entorno educativo”, ha señalado el alcalde de la localidad Roland Isoird. A mediados de este mes, se planea organizar una serie de visitas guiadas “para que la gente vea todo lo que se ha encontrado”.

El Consistorio, que ha soportado toda la carga económica de las excavaciones durante estos años, ha destinado 15.000 euros para los trabajos arqueológicos de esta campaña.