El Museo de Durango dedica su próxima exposición a Jaime Vicario, el pintor de la alegría de vivir

Quien define a Jaime Vicario como “el pintor de la alegría de vivir” es Miren Agur Meabe, Premio Nacional de Poesía. Amiga personal del artista, la escritora lekeitiarra ha escrito el texto del catálogo que el Museo de Durango ha dedicado a la exposición que se inaugura esta tarde con la asistencia de la propia Meabe.

“Creo que sus pinturas son una constante celebración de la vida. Se nota en su modo de contemplar la naturaleza. El diálogo que entabla con esta —bien a voz en grito, bien entre susurros— es un eco de su carácter, el testimonio de un hombre alegre, generoso y vitalista.
Y esa es, precisamente, su herencia más duradera”, destaca la poeta.

Jaime Vicario (Durango, 1958-2019) fue un artista que “formó parte de la cultura local de forma entusiasta”, en palabras del presidente de Astarloa Kulturgintza, Jon Sergio. A modo de homenaje, y “para que su trabajo no caiga en el olvido entre las nuevas generaciones”, se ha organizado una muestra que se prolongará hasta el 12 de noviembre y que se ha dividido en tres partes –el mar, el monte y el cuerpo– al ser temáticas recurrentes en sus pinturas.

Óleos guardados en Atxilea

La responsable del Museo, Garazi Arrizabalaga, ha explicado que varios amigos de Vicario se pusieron en contacto con ella hace un par de años para organizar una antología de su obra. Aunque el artista combinó distintas técnicas a lo largo de su trayectoria, la exposición se centra en los óleos y en algunos acrílicos que guardaba en la tienda Atxilea de Durango. “Había más, pero no todo el mundo ha dado permiso para que se expongan”, ha admitido Arrizabalaga antes de agradecer a Gloria Agirrebeitia, José Angel Orobio-Urrutia y Jesus Iturralde su colaboración.

La inauguración de ‘Jaime Vicario, el reflejo de una vida’, será hoy, a las 18.30 horas. “Serenidad. Belleza. Dinamismo. Identidad. Alegría de vivir. Algunas de las gotas que derramó la pintura de Jaime mientras subía la marea”, apostilla Meabe.