“El parapente no es un deporte de riesgo. Me he hecho más lesiones jugando a futbito”

Hay personas con miedo a volar. Y otras que se pasan la vida intentándolo. A este último grupo pertenece Iñigo Gabiria, presidente del Club de Parapente Larrano, que ayer celebró su quinta concentración anual saltando desde las minas de Udalaitz. Un deporte que este elorriarra define como “accesible, seguro y alejado de los estereotipos de subidón de adrenalina”.

– ¿Cómo te iniciaste en el parapente? No es la típica actividad que ves practicar a tus amigos del barrio…
– La verdad es que desde pequeño me ha atraído la idea de volar y cuando subía al monte con un grupo de amigos montañeros, nos quedábamos mirando hacia abajo pensando en cómo sería descender volando.

– Empezaste a practicar parapente hace 19 años. ¿Era fácil acceder a ellos por aquel entonces?
– Por esa época empezó cierto boom de este deporte importado de Francia y comenzaron a surgir escuelas que daban cursillos. Como no teníamos mucho dinero hice un curso paralelo con un amigo. Él asistía a las clases y luego me enseñaba a mí. También nos compramos nuestro primer parapente entre los dos.

– ¿Qué te dijeron en casa al saber que pretendías tirarte al vacío desde un monte?
– Lo asumieron bastante bien. Pero sí es cierto que mucha gente se sorprende de que todo dependa de una tela y unas pocas cuerdas.

– ¿Recuerdas bien tu primer salto? ¿Qué sentiste?
– Lo recuerdo perfectamente. La sensación más intensa fue la de una absoluta libertad. Y también una gran tranquilidad. Oyes el viento, los pájaros, sientes la brisa, ves un paisaje desde una perspectiva increíble.

– No es la típica estampa que se relaciona con los deportes de riesgo.
– De hecho, mucha gente que lo practica por primera vez se siente decepcionada porque cree que va a sentir un subidón como en el puenting, y no es así. Nosotros no consideramos el parapente como un deporte de riesgo. Yo, por ejemplo, he tenido más lesiones jugando a futbito. Si quieres se puede definir como un deporte de aventura.

– ¿Es necesaria una preparación física particular?
– No. El parapente lo puede practicar cualquiera. El mayor desgaste puede ser el psicológico, ya que tienes que estar permanentemente atento a todo, pero no sólo por motivos de seguridad, sino porque si quieres permanecer el mayor tiempo posible en el aire tienes que estar “leyendo” las corrientes, las nubes, la trayectoria que siguen los pájaros… Ten en cuenta que se pueden estar 2 o 3 horas volando en condiciones normales.

Previsiones “muy exactas”

– ¿Cuáles son las condiciones idóneas para practicar con el parapente?
– Lo mejor es que haya inestabilidad atmosférica, como cuando la mañana es fría y luego el sol va calentando las masas de aire. Generalmente eso ocurre entre los meses de mayo y julio, aunque por aquí varía mucho el tiempo. De todas formas, siempre vamos sobre seguro y a la mínima duda aplazamos el salto. Como solemos decir: es mejor estar abajo queriendo estar arriba, que arriba queriendo estar abajo.

– Ayer tuvo lugar la quinta concentración de parapentes que organizáis en el Club Larrano. ¿Se cumplió la previsión meteorológica?
– Al principio nos faltó un poco de viento, pero hizo muy buen tiempo y todo salió casi perfecto, quizás nos faltó conseguir algo más de altura. Pero la verdad es que hoy en día, las previsiones son muy exactas y no sólo respecto al tiempo que va a hacer, sino en relación a la fuerza y velocidad del viento o altura de las nubes. Solemos consultar una página de Internet americana que es la que nos da la mayor información disponible.

– Así que las nuevas tecnologías también han beneficiado a algo tan básico como una tela y unas cuerdas.
– Este deporte ha evolucionado una barbaridad. En vuelo solemos llevar un GPS que nos da todo tipo de información: velocidad, dirección, a qué ritmo ascendemos o descendemos. También los materiales han cambiado mucho. Cada vez son más seguros y más duraderos.

– ¿Y cómo se volaba hace 20 años, sin tanto avance?
– Todo lo controlabas ‘a ojo’, observando lo que había a tu alrededor. En competiciones, por ejemplo, que tienes que seguir un círcuito marcado con balizas, ahora un GPS te valida que has mantenido las posiciones correctas. Antes lo hacíamos sacando fotos, con las complicaciones que eso conllevaba.

– ¿Cómo surgió la idea de formar un club así en Elorrio?
– Queríamos federarnos y por entonces en Bizkaia sólo había dos clubs, en Sopelana y en Bilbao. La idea era ser más independientes y nos juntamos un grupo de amigos de Durangaldea y decidimos fundar Larrano.

– ¿Qué iniciativas promovéis?
– Solemos ir a concentraciones que organizan otros clubs, participamos en competiciones y también asesoramos a las personas interesadas en este deporte sobre lugares desde los que lanzarse o los diversos materiales disponibles. También, en septiembre, queremos hacer una exposición de fotos aéreas de Elorrio.

Volar por placer

– Y luego están las concentraciones como la de ayer, que cumplió su quinta edición.
– Este es nuestro sitio de vuelo habitual y, como no es muy accesible, se nos ocurrió organizar las concentraciones para darlo a conocer al resto de aficionados de la zona. Con el tiempo la idea se ha ido consolidando y ahora acude gente de toda Euskal Herria, incluso este año ha venido una pareja de Madrid.

– ¿Realizáis algún tipo de actividad especial?
– No, se trata simplemente de volar por placer. Nos juntamos todos en el despegue con la comida para pasar el día y luego la gente va volando según le apetece, según las condiciones del tiempo o su experiencia de vuelo. Algunos lo ven muy claro desde el principio, otros esperan a que se lancen los demás.

– ¿Cuántos aficionados llegáis a reuniros?
– Depende mucho de la climatología, lo que ha provocado que alguna vez hayamos tenido que aplazar la concentración una semana, pero si el tiempo es bueno, como ayer, nos solemos juntar unos 30.

– ¿Se acercan otro tipo de espectadores?
– El problema es que el mejor sitio para ver el vuelo es la zona de despegue y no es fácil subir hasta ella. Por eso, y para que el público en general pueda conocer este deporte, aterrizamos cerca del pueblo. Es una forma de promocionar el parapente, que en definitiva es la forma más fácil y barata de volar.

DURANGON. Noticias de Elorrio