El Gobierno vasco inauguró ayer en Durango el sexto Punto de Encuentro Familiar de Euskadi. El servicio se pondrá en marcha durante la primera quincena de mayo y atenderá a una decena de familias de las comarcas de Durangaldea y Lea Artibai, que actualmente tienen que desplazarse hasta Bilbao para que los niños y niñas de parejas separadas en situaciones de ruptura del núcleo familiar sin acuerdo, conflicto o malos tratos puedan reunirse con seguridad con sus familias y tutores.
La consejera de Trabajo y Justicia, María Jesús San José, recordó que estos puntos de encuentro “reflejan fielmente el espíritu de compromiso” del Gobierno vasco con los menores y familias que, por orden judicial, necesitan recurrir a estos centros.
Alrededor de un millar de niños vascos, en su mayor parte de entre 3 y 11 años, son atendidos por un equipo psicosocial multidisciplinar en los puntos de encuentro de Bilbao, Donostia, Gasteiz, Barakaldo y Portugalete. El de Durango comenzará a funcionar en mayo y el Gobierno vasco trabaja también en la puesta en marcha de este servicio en Tolosa y Gernika.
La alcaldesa de Durango, Aitziber Irigoras, y la presidenta de la comisión de Acción Social, Pili Ríos, también quisieron destacar que el proceso para lograr la apertura del centro ha sido “largo y costoso” y que el trabajo desarrollado por la Mancomunidad y las asistentas sociales ha sido “esencial” en este camino.
A la inauguración del recurso acudieron también el presidente del organismo comarcal, Aitor López, junto a concejales durangarras de EH Bildu, Herriaren Eskubidea y el PP.
Acondicionar la trasera
El punto de encuentro, situado en la calle Laubideta, cuenta con varias salas y asegura la vigilancia de los menores en los casos más conflictivos. La idea de sus responsables es que las familias también puedan utilizar un pequeño parque que hay en la trasera del edificio para que algunas visitas puedan ser al aire libre.
Para ello, el Ayuntamiento tratará de acondicionar la zona. En concreto, tiene pensado sustituir un banco y decorar las paredes de los bajos del edificio con un par de grafitis.