

Landako Gunea se convierte durante los ‘Sanfaustos’ en el txoko más demandado de Durango. Allí se celebran buena parte de los concursos gastronómicos y también la comida del colectivo de personas mayores.
Un año más, el ‘Sukalki’ ha puesto el listón muy alto con 118 cuadrillas participantes –dos han fallado a última hora–y un ambiente espectacular. El técnico municipal Esteban Urain lo tiene claro: “Los concursos gastronómicos no fallan. Se completa muy rápido el cupo máximo de participantes y la gente viene con ganas a disfrutar de una animada jornada en cuadrilla”.
Los fogones no dan abasto durante toda la mañana para cocinar el mejor guiso de ternera, pero también para degustar una amplia variedad de aperitivos. En la cuadrilla de Jose Mari Canales, Jose Luis Quesada, Josemi Barcina e Ibon Arroitajauregi no se privan de nada: pintxo de antxoa, bonito y piparra, chorizo de Salamanca, morcilla de Burgos…
“Es una degustación regional”, bromean. En su caso, están ilusionados con poder “rematar” el segundo puesto que lograron hace cuatro años. Tanto es así que han llegado al pabellón a las ocho y media de la mañana, “como un clavo”, y hasta han tenido tiempo de confundirse de mesa.
“Kariño con k”
Los cuatro aseguran cocinar en casa, aunque para el concurso se encomiendan a la buena mano de Canales. ¿El secreto de un buen guisote? “Kariño con k” y hacerlo a fuego lento, sin prisa. Lo que sería el chup-chup de toda la vida.
En el otro extremo de Landako Gunea, la cuadrilla de Aitziber y Nerea Arizmendiarrieta, Oskar García, Iker Guridi e Itziar Salaberria se lo toma con más calma. “No se han puesto con la carne hasta que he llegado”, apunta Aitziber con cierta sorna, pero con una sonrisa en la boca. “Que si uno se quemaba, que si el otro no sabía…”.
Ella es el primer año que participa en el ‘sukalki’, aunque en el grupo hay veteranos. “Lo estamos haciendo un poco a ojo de buen cubero, aunque con la receta de ama. ¡Que esa nunca falla!”.
Los ganadores del concurso han sido finalmente la cuadrilla de Javi Benito y Raquel Corcuera. Zorionak!