El sector ciclista sale del arcén

La colocación de catadióptricos –elementos reflectantes– en los arcenes por parte de la Diputación de Bizkaia ha encontrado el rechazo del sector ciclista. La iniciativa de un berriztarra en change.org busca aglutinar las denuncias que han inundado las redes sociales para pedir su retirada. Aficionados y profesionales de la bicicleta nos cuentan su opinión.

El mundo ciclista se encontró esta desagradable sorpresa tras las vacaciones de verano. Durante los meses de agosto y septiembre, la Diputación colocó miles de catadrióptricos en los arcenes de las carreteras vizcaínas. Las quejas proliferaron al considerarlos un peligroso obstáculo que puede provocar accidentes graves.

El berriztarra Urko Villanueva ha dado un paso más al crear una petición en la plataforma digital change.org para solicitar su retirada después de que un amigo suyo sufriera un accidente. “El pasado lunes, un amigo tropezó con un catadióptrico y se rompió una mano, además de que se le partió la bici por la mitad, con la pérdida económica que le ha supuesto”, relata.

Pero el peligro que pueden suponer estos elementos de seguridad, ya había sido detectado nada más verlos. “El problema es que están demasiado separados de la línea blanca que define el fin de la calzada y que son demasiado grandes. No dejan ir por el centro del arcén, por lo que sólo tienes tres alternativas: meterte demasiado a la derecha, que es donde se acumula toda la suciedad y es fácil pinchar; ir por la raya, que patina mucho; o salir a la carretera”.

“Quieren echarnos al monte”

Al comprobar las numerosas denuncias de los aficionados, se decidió por plantear una petición en change.org. “Vi que la gente se quejaba en Facebook o en los grupos de Whatsapp pero todo quedaba ahí. No basta con criticarlo en un bar con tus colegas, hay que dar algún paso para cambiar las cosas. Espero que así se pueda hacer más ruido”, defiende.

La de Villanueva no ha sido la única voz que se ha alzado públicamente. La propia Federación vizcaína de Ciclismo ha presentado una denuncia al ejecutivo foral, anuncia Agustín Ruiz Larringan. Y no es la primera vez.

“Ya sucedió lo mismo hace unos 12 años cuando se colocaron este tipo de elementos en los arcenes. Entonces se presentó una queja a través de una Comisión de Seguridad Vial compuesta por cicloturistas, pero no nos hicieron mucho caso”, recuerda. “En esta ocasión se ha vuelto a presentar una denuncia a la Diputación, pero no tengo demasiadas esperanzas, ya que sólo se preocupan por los vehículos a motor”.

Ruiz lamenta el escaso margen de maniobra que va quedando a los ciclistas. “Nos dicen que no podemos andar por las aceras porque son para los peatones, y que en las carreteras molestamos a los coches, pero impiden que circulemos por el arcén. Parece que quieren echarnos al monte”.

Comienzan los entrenamientos

Lo que tiene claro Agurtzane Elorriaga, directora del equipo ciclista femenino Bizkaia-Durango, es que quien ha tomado la decisión de colocar los catadióptricos “no ha andado en bici en su vida”.

Tras regresar de las competiciones en el extranjero en verano, Elorriaga se encontró colocados estos elementos reflectantes “en la peor zona para los ciclistas. O te comes el bordillo o te sales a la carretera con el peligro de que te atropelle un coche. Además, si vas en una zona más ancha, cuando se va estrechando te obliga a maniobrar para evitarlos. Estamos entre la espada y la pared”, manifiesta.

Elorriaga agradece que alguien haya tomado una iniciativa que busque su retirada “porque hay que hacer algo. Por ahora no hemos tenido ningún susto porque los colocaron justo cuando acabó la temporada, pero ahora empiezan de nuevo los entrenamientos para la siguiente y va a haber más bicicletas en la carretera. Hay que quitarlos ya”, demanda.

Miles de obstáculos en la carretera

Quien ya ha tenido algún encontronazo con ellos es la triatleta Gurutze Frades, recientemente premiada por la Asociación de Prensa Deportiva de Bizkaia por su papel en el Ironman de Vichy. La iurretarra se cayó tras tropezar con uno de ellos en Abu Dhabi “y eso que era bastante más discreto que los que han puesto aquí”, aclara.

La deportista del Mugarra se los encontró “de sopetón tras volver de un viaje y me puse de muy mala leche. Te obliga a estar pendiente de ellos continuamente para no caerte. Si te los comes te puedes hacer mucho daño”, añade.

Tras competir por todo el mundo, Frades señala que se ha encontrado con este sistema en otros países “pero no molestan tanto. Son más planos o están sobre la línea blanca, pero los de aquí son exagerados. Además, algunos arcenes de esta zona son estrechos y están bastante mal cuidados”. La galardonada triatleta supone “que tendrán alguna utilidad, no creo que los hayan puesto por capricho, pero deberían colocarse de otra forma”.

Mientras, Villanueva sigue solicitando adhesiones a su causa de la que también critica el desembolso económico que habrá supuesto “para acabar poniéndonos miles de obstáculos más en la carretera, por si había pocos”. Quienes deseen apoyar esta iniciativa pueden dar su firma en este enlace de change.org.