El Zaldua senior masculino hizo valer su papel como anfitrión de la Final Four de ascenso a Primera Especial y logró ayer el título de Primera División y el pase de categoría. Por su parte, las senior especial del Tabirako Baqué tuvieron que conformarse con el subcampeonato tras caer en el partido decisivo ante el Askartza Claret.
El primer rival de los zaldibartarras fue el Anbotopeko, que puso en apuros a los locales y finalizó el primer cuarto con clara ventaja (12-21). Los de José Garitaonandia apretaron en defensa y fueron reduciendo la diferencia hasta dar la vuelta al marcador al llegar al descanso (32-31). A partir de ese momento, el Zaldua tomó el control a base de triples para el definitivo 74-59.
La dinámica fue similar en la final ante el Oriak CD que solo inquietó al conjunto de Zaldibar durante el primer cuarto. El tiro exterior y la defensa fueron las principales bazas que dieron el triunfo (84-73), el título y el ascenso al Zaldua.
Por su parte, las chicas del club se enfrentaban al mismo objetivo que sus compañeros, en su caso en el polideportivo Urbi de Basauri. La semifinal del sábado las enfrentó al Gordexola. El partido se mantuvo igualado hasta el último cuarto, hasta que un parcial de 0-11 impidió que las de Mikel García se llevaran la victoria (56-67) y el pase a la final.
A un paso del ascenso
Quienes sí llegaron al duelo decisivo fueron las jugadoras del Tabirako Baqué de Senior Especial Femenina. El choque de semifinales las midió al Begoñazpi, segundas clasificadas en la temporada empatadas a puntos con las de Iker Añón, que acabaron terceras. Las durangarras realizaron un gran partido a nivel de equipo, tanto en ataque como en defensa, superando a su rival por 65-73, guiadas por la jugadora Mireia Elexpe, máxima anotadora del encuentro con 22 puntos.
El Tabirako se vio las caras ante el Askartza Claret en la final, gran favorito para llevarse la victoria y que en el partido anterior había superado al Ugeraga Sopela tras dos prórrogas. El choque tuvo historia hasta el descanso, momento en el que las locales fueron subiendo la renta paulatinamente hasta el definitivo 58-38.