El Ayuntamiento de Durango ha realizado un llamamiento a la ciudadanía para que tomen conciencia del respeto que merece el patrimonio histórico de la localidad. Durante tres días de la semana pasada se ha procedido a eliminar las pintadas sobre dos de sus monumentos más emblemáticos, el Arco de Santa Ana y el pórtico de Santa María. Estas labores de limpieza han tenido un coste de más de 5.000 euros.
En este sentido, desde el Consistorio durangarra recuerdan que realizar pintadas en las fachadas de edificios, monumentos y otros bienes puede constituir un delito de daños, según lo previsto en el Código Penal, si se provoca la destrucción o el deterioro de dichos bienes.
Cuando estos actos vandálicos se realizan sobre bienes declarados de interés cultural por sus valores históricos, artísticos, arquitectónicos, o arqueológicos, como es el caso del pórtico de Santa María y el Arco de Santa Ana, pueden ser sancionados con penas más graves.
Además, estos actos vandálicos generan la obligación de resarcir civilmente a la propiedad por los daños causados.
Por todo ello, desde el Ayuntamiento se solicita la colaboración ciudadana “para mantener el municipio limpio y respetar el patrimonio de Durango, que es parte fundamental de la identidad cultural e histórica de nuestro municipio”.
Para algo gestionado por Mimi, barato me parece.