
La campaña continúa en Durangaldea con numerosas propuestas por parte de los partidos políticos. “Vienen retos importantes a corto plazo y desde los ayuntamientos tenemos que estar preparados para encararlos con valentía”, ha asegurado la candidata de Elkarrekin Podemos, Sabina Méndez, a la Alcaldía de Berriz. En su programa ha incluido un Plan de Soberanía Energética Local, mientras que el cabeza de lista durangarra David Hernández ha propuesto crear un ‘Bosque de la Memoria’ porque “los cementerios son lugares muy fríos”.
El Plan de Soberanía Energética Local por el que apuesta Sabina Méndez busca aprovechar “todo el potencial de despliegue de energías renovables que pueden ofrecer los edificios públicos, las cubiertas de viviendas comunitarias, los polígonos industriales, etc. implantando mecanismos generadores como paneles, o sistemas de geotermia”. Es por ello que considera necesario disponer de una Oficina Municipal de Asesoramiento Energético, que serviría entre otras cosas, para la detección y reducción de la “pobreza energética”, así como para “asesorar y subvencionar proyectos para la mejora energética en edificios particulares”.
La candidata berriztarra cree que también “es importante tener una cultura de la gestión de los residuos y la contaminación. Considero esencial tener un protocolo de actuación para vigilar la calidad del aire, ya que vivimos en una comarca, que debido a su tejido industrial, es susceptible de tener episodios de contaminación atmosférica”.
Espacio laico
Sobre el ‘Bosque de la Memoria’, David Hernández explica que “en nuestra sociedad, cada vez es más habitual la cremación”, de ahí que considere que “hay que buscar opciones para aquellas personas que no quieren que las cenizas se las lleve el viento, depositarlas en un cementerio católico ni guardarlas en casa”.
El candidato de Elkarrekin Podemos de Durango añade que “los cementerios son lugares muy fríos y, a veces, resulta un mal trago tener que acudir a ellos para visitar y recordar a los familiares y amigos que nos han dejado. Es algo a lo que cada persona tenemos que enfrentarnos en algún momento de nuestra vida y, por eso, debemos hacer que tanto las despedidas como los espacios dedicados al recuerdo sean mucho más llevaderos y amables”.
Su propuesta pasa por crear un ‘Bosque de la Memoria’, “un espacio laico para recordar a nuestros seres queridos” con urnas biodegradables que se entregan con un esqueje que se plantaría en ese espacio. “En cada árbol se podría poner una placa en memoria de la persona fallecida”, concluye Hernández.