Elorriarras exigen a la empresa de fundición Betsaide el cese de las emisiones de polvo y de los ruidos

“Estamos hartos de las emisiones de polvo negro, de los ruidos, de los olores y de los problemas que generan en el tráfico, y de que ni los responsables de la fundición, ni el Ayuntamiento, ni el Gobierno Vasco pongan soluciones a los abusos e ilegalidades que está cometiendo la empresa Betsaide”.

Así de contundentes se muestra un grupo de elorriarras que residen en las calles Urkizuaran, Ortuburu y otras zonas cercanas, ante las continuadas agresiones al medio ambiente y las emisiones de polvo negro de la fundición realizadas directamente a la calle Ortuburu. Uno de esos vertidos, que tuvo lugar la pasada semana, quedó recogido en vídeo por un vecino y muestra a lo largo de casi un minuto y medio el momento en el que se produce uno de los vertidos directamente a la calle. Las fotografías que tomaron a continuación personas que residen en las cercanías, dejan ver como quedó la travesía: “parecía que había nevado y las huellas de las pisadas se quedaban marcadas”, denuncian.

Las emisiones y problemas medioambientales de la pasada semana son “un suma y sigue porque se producen de forma reiterada desde hace varios años”, lo que provoca las continuas quejas de elorriarras que viven en las zonas más próximas aunque las protestas han caído siempre en saco roto. “Hemos llamado en numerosas ocasiones a la Policía Municipal y a la Ertzaintza, pero se limitan a levantar un acta, al parecer, sin ninguna consecuencia y sin que se imponga a la empresa ningún tipo de sanción”, aseguran.

Las protestas están propiciadas “no solo por las emisiones de polvo negro que se realizan directamente a la calle y que seguro que tienen repercusiones en nuestra salud. Además, los ruidos producidos durante los procesos fabriles, tanto de día como de noche, hacen que resulte imposible tener un rato de descanso y eso también afecta a la salud”.

Vertidos, olores y tráfico

Aseguran también que la empresa emite “unos olores insoportables que seguro que también inciden en las personas, porque provoca picores al respirar, y que se incrustan en la ropa”. Por si fuera poco, las continuadas entradas y salidas de camiones incrementan el tráfico y la peligrosidad en la zona “ya que dentro de la empresa tienen poco sitio y si necesitan esperar a que haya espacio para las actividades de carga y descarga, los vehículos permanecen en la carretera o en zonas que no están destinadas al estacionamiento”.

Aunque las personas que viven en la zona han recibido por parte de los responsables de Betsaide la promesa de que van a desarrollar un plan para solucionar estos problemas, este grupo de elorriarras asegura que “no nos fiamos porque creemos que no va a ser efectivo. Dicen que llevan años implementando sistemas para mejorar sus instalaciones,  pero no hay más que ver la realidad. Además, los socios prefieren repartirse los beneficios que acometer las mejoras que deberían realizarse para el bien de todo el pueblo”.

Asociación a nivel local

La empresa, dedicada a la fabricación de piezas de fundición destinadas a la automoción, agua, gas, electricidad, hidráulica e incluso electrodomésticos, está ubicada en pleno casco urbano de la localidad. Ubicada desde 1941 en el solar que ocupaba el antiguo balneario de Belerín, la empresa matriz tomó esa misma denominación hasta que en 1989 se convirtió en Sociedad Anónima Laboral y adquirió la denomiación de Betsaide.

El proceso de crecimiento en el que está inmersa la firma le llevó a construir un nuevo pabellón que utiliza a modo de almacén y a hacerse con parte de las instalaciones de otra firma cercana, La Industrial Cerrajera. “Como la empresa está dividida en tres edificios, el trasiego de trabajadores y camiones y de maquinaria es continuo y por la forma en la que actúan se creen que incluso la calle es parte de la empresa”, se quejan las personas afectadas por la actividad.

Ante las últimas emisiones contaminantes de la firma, las personas residentes en la zona han decidido impulsar la creación de una asociación “en la que queremos reunir tanto a las personas que vivimos aquí como al resto de los elorriarras, porque creemos que es un problema que afecta a todo el pueblo. A ver si a través de ella conseguimos que tomen las medidas que sean necesarias para que no afecte a nuestra calidad de vida”.

Fotos de las pisadas y la suciedad que genera el polvo procedente de Betsaide en calles y viviendas próximas a la fundición.