Los Errebonbillos han vuelto a tronar hoy en Elorrio, como custodios del único alarde de armas de Bizkaia, tras su obligada ausencia del año pasado por la pandemia. La lluvia ha respetado la sesión de la tarde, que se ha celebrado en una plaza habilitada con sillas puestas por el Ayuntamiento para facilitar la asistencia del público.
La climatología ha dado un respiro a los asistentes después del brusco cambio acaecido en el pasacalles de las 5 de la mañana. El inusual calor y el fuerte viento “que entraba por el txistu y casi no permitía tocar”, según relataba uno de los participantes, ha virado a una intensa lluvia que ha calado a los más madrugadores.
Por la tarde, justo en el momento de iniciarse el acto, se han abierto claros y los fusileros han podido ejercer su labor más tranquilamente. Como novedad, el Consistorio ha colocado sillas en la plaza para comodidad de las personas espectadoras.