Encapuchados asaltan las farmacias de Berriz y Traña-Matiena

Un grupo de encapuchados ha asaltado esta madrugada las farmacias de Berriz y Traña-Matiena, huyendo con el dinero que contenían las cajas registradoras. A pesar de que las cantidades no han sido elevadas, han provocado el destrozo de las persianas y puertas de acceso a los locales.

El primero de los robos se ha producido hacia las 2.15 horas en la localidad berriztarra. Según la grabación de las cámaras de seguridad, ha sido realizado por un equipo de tres personas, dos de las cuales han permanecido en la calle “como si estuvieran paseando, mientras la tercera ha entrado en la farmacia”, explican desde el negocio.

Para acceder han levantado, en primer lugar, la persiana metálica “para lo que habrán tenido que utilizar un gato hidráulico, porque pesa un montón”. Después de romper la puerta de cristal, el ladrón ha forzado las cajas y se ha llevado “unos 10 euros, que era lo que había en cambios”. Los tres implicados llevaban mascarilla y el que ha accedido al interior, además, una sudadera con la capucha puesta.

Unas dos horas después, se ha producido el asalto a la farmacia de Traña-Matiena donde, de nuevo, los ladrones han levantado la persiana y destrozado la cristalera. En esta ocasión, han sido dos las personas que han accedido al local, ambas con sudadera negra con capucha y una de ellas con guantes, según han captado las cámaras.

“Ha sido cosa de dos minutos”

“Han entrado, han cogido el dinero de las cajas y han salido corriendo. Ha sido cosa de dos minutos”, confirman desde el negocio abadiñarra. El aviso a la Ertzaintza lo ha dado un trabajador del bar de enfrente que, al incorporarse a su puesto hacia las 4.30 horas, ha visto que la persiana y la puerta estaban abiertas.

Las dos farmacias han podido atender a su clientela a lo largo de la mañana después de lograr entrar a sus establecimientos, no sin cierta dificultad. “En nuestro caso, tenemos una puerta trasera por la que recibimos los pedidos y estamos solicitando a la gente que pase por ahí. Intentamos hacer lo que podemos”, lamentan desde Abadiño.