
Los zornotzarras Eneko Atxa y Julen Baz fueron dos de los grandes protagonistas de la gala de la Guía Michelin 2022, celebrada ayer en Valencia. El chef del Azurmendi logró retener las 3 estrellas, que obtuvo por primera vez en 2012, y el joven cocinero del Garena de Dima entró por primera vez en la prestigiosa lista.
Atxa es ya un clásico de estos reconocimientos a la cocina de la mejor calidad y regenta en único restaurante vizcaíno con 3 estrellas. Para el jurado, su restaurante Azurmendi es “uno de los máximos referentes en el ámbito de la sostenibilidad y un ejemplo de adaptación al entorno, pues ha adecuado su arquitectura, los productos y las nuevas tecnologías a ese ejercicio de responsabilidad que solo busca cocinar un futuro mejor”.
No en vano, el año pasado fue galardonado con una Estrella Verde que mantendrá en 2022. Con este reciente distintivo, la Guía da visibilidad a los restaurantes que comparten este compromiso y se esfuerzan por innovar mediante iniciativas que preservan el medio ambiente al mismo tiempo que facilita a los usuarios más sensibilizados su fácil identificación.
Atxa también mantiene la estrella Michelin otorgada a su restaurante Eneko, también en Larrabetzu, y la de su restaurante de Lisboa.
Alumno de Atxa
Julen Baz, que se formó con Atxa, ha visto coronado con éxito su salto del Urtza de Amorebieta al Garena de Dima. Un paso muy complicado por la pandemia, con la que ha compartido sus 20 meses de existencia.
El jurado ha valorado su defensa de “una carta vasca tradicional donde no faltan los platos a la brasa, un buen menú del día y un interesantísimo menú degustación denominado Geroa, con 12 pases en los que explican la intrahistoria de las recetas y los productos vinculados a los caseríos, todo desde la perspectiva de una gastronomía muy actual”.
Por su parte, el Etxebarri de Atxondo y el Boroa de Amorebieta mantienen su única estrella Michelin.