
El programa Gau Giro que organiza San Agustin Kultur Gunea propone para esta tarde una gran propuesta de danza en la calle con la puesta en escena de tres interesantes creaciones coreográficas, incluida la ganadora el pasado 18 de junio del premio Max al mejor espectáculo de calle.
Las actuaciones, que arrancarán a las siete de la tarde, comenzarán con el espectáculo de la compañía gipuzkoarra Ertza que dirige Asier Zabaleta. ‘Meeting point’ presenta una propuesta protagonizada por dos jóvenes que proceden del mismo país pero de ciudades muy lejanas, que cruzan el charco y se encuentran, se conocen y descubren todo lo que les une.
Interpretada por Thiago Luiz Almeida y Caio Henrique de Souza, el dúo descubre en este espectáculo un lugar donde impera la pasión por el baile, y donde del cruce de lenguajes como el break-dance y el hip-hop surge algo nuevo bajo la mirada de una tercera persona que viene de la danza contemporánea.
Además de recibir este año el premio Max, la pieza fue premiada el pasado año en la Umore Azoka de Leioa con el premio al mejor espectáculo callejero de Euskadi.
Música de Ainara Legardon
La velada de Ezkurdi continuará con la compañía bilbotarra Doos Colectivo y su espectáculo de danza contemporánea ‘El fin de las cosas’. Creado y dirigido por Eva Guerrero y con música en directo de Ainara LeGardon, la pieza que interpretan Garazi López de Armentia y Aritz López gira en torno a cómo nos relacionamos, las decisiones que tomamos y cómo éstas afectan a la persona que tenemos al lado.
La pieza habla también de ese momento en el que uno siente que todo se pone patas arriba pero continúa hacia delante como si nada pasara y de la frontera entre lo que callamos y lo que hacemos.
Premio Nacional de Danza
La compañía Kukai dantza, que el pasado año recibió el Premio Nacional de Danza en la modalidad de creación otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, así como el premio Max al mejor espectáculo de danza, presenta en esta ocasión una propuesta ideada conjuntamente con Brodas Bros.
Los cuatro jóvenes que protagonizan ‘Topa’ evocan un encuentro en una plaza, que da paso a exhibir su modo de expresión a través de la danza. Aunque algunos son bailarines formados en la danza tradicional de Euskal Herria y otros proceden del hip-hop, bailar les hace ser ellos mismos y permite mostrar expresiones callejeras contemporáneas, que hoy comparten vida en las plazas de las ciudades.