El LABI, presidido por el lehendakari Iñigo Urkullu, ha decidido la desactivación de la alerta sanitaria y la eliminación de la mayoría de restricciones a partir del próximo lunes. Tan solo se mantendrán en vigor el uso obligatorio de la mascarilla en interiores y el control de aforos en eventos deportivos, medidas acordadas con el resto de las comunidades en la Interterritorial de Salud.
Urkullu ha anunciado la decisión esta tarde junto a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui. En consecuencia, a partir del lunes quedarán sin efecto las medidas recogidas en el Decreto en vigor: el horario de cese de actividades a la 01.00, las limitaciones de aforo, los máximos de público en eventos, la estructuración de actividades en hostelería o en la actividad deportiva en interior.
En su intervención ante los medios de comunicación, el lehendakari ha manifestado que esta decisión viene promovida por el Dictamen de la Comisión Científico-Técnica, la evolución de los indicadores epidemiológicos y asistenciales, la previsión de la tendencia y el nivel de población vacunada, así como por la tendencia de las medidas adoptadas en el contexto europeo y resto de comunidades autónomas.
“Este conjunto de factores son los que ha considerado el Consejo Asesor para dar un nuevo paso en la relajación de medidas y poner fin a la situación de emergencia sanitaria”, ha explicado Urkullu, quien ha apuntado que “la gestión de la pandemia en esta nueva fase puede desarrollarse sin necesidad de recurrir a recursos extraordinarios como la emergencia sanitaria o el LABI”.
Prudencia y reactivación
El lehendakari ha finalizado su intervención realizando dos reflexiones: llamamiento a la prudencia y a la reactivación. Ha pedido a la ciudadanía vasca que siga actuando con prudencia ya que el virus tiene una gran capacidad de mutación, y se mantiene el déficit de vacunación en amplias zonas del planeta. “Sigue siendo necesaria una actitud preventiva ante situaciones de riesgo” ha declarado.
Por otro lado, Urkullu se ha referido a la “reactivación”: “estamos preparados para recuperar la salud y a superar el cansancio pandémico de la sociedad”. Ese es, según sus palabras, el objetivo prioritario del Gobierno vasco.