Felipe Ardanza, condenado a 17 años de cárcel por el asesinato de su expareja y en tercer grado desde hace uno, ha ingresado en prisión. El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria ha decretado que cumpla la condena que le falta por haber incumplido las condiciones de la libertad condicional, por lo que el asesino confeso de Ofelia Hernández fue detenido ayer por la Ertzaintza y conducido a la cárcel de Basauri.
En el arresto han tenido que ver las amenazas de muerte que profirió el pasado viernes contra la presidenta del área de Igualdad, Pilar Ríos, y también las que Ardanza había vertido días antes contra su exnovia.
Esta mujer denunció los hechos ante la Ertzaintza expresando su temor a que el que había sido su pareja cumpliera sus amenazas. Tras tomar declaración a ambos, el Juzgado número 4 de Durango abrió diligencias previas por un presunto delito de amenazas en el ámbito familiar e impuso a Ardanza una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de acercarse directa o indirectamente a ella como medida cautelar.
Juicio rápido
En el caso de Ríos, Ardanza se dirigió a ella en una cafetería de la localidad haciendo con la mano el gesto de disparar con una pistola cinco veces. Tras unos momentos de gran tensión, abandonó el establecimiento a instancias de un familiar.
Ríos denunció las amenazas ante la Ertzaintza y el lunes se celebró un juicio rápido en el que se decretó una orden alejamiento de seis meses por un delito de amenazas.
Ardanza, vecino de Durango, fue condenado a 17 años de prisión en 2006. Un jurado popular le declaró culpable del asesinato de su expareja, Ofelia Hernández, y también de los delitos de maltrato habitual y quebrantamiento de condena. Hace un año logró el tercer grado.
Concentración de repulsa
Convocada por la Plataforma Feminista, se ha celebrado esta tarde una concentración en la que han tomado parte decenas de personas para condenar las amenazas de muerte vertidas por Ardanza.
Ríos se ha visto arropada en la protesta por la alcaldesa de Durango, Aitziber Irigoras; la diputada foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada; el director general de Inclusión Social, Oscar Seco, y representantes del PNV, EH Bildu, Herriaren Eskubidea y el PSE-EE.