“Fui comercial de alarmas para buscarme la vida en Madrid”

Con 19 años cogió las maletas y se plantó en Madrid con el firme propósito de ser actor. Tres años después, el durangarra Mariano Estudillo aprovecha al cien por cien el intenso momento que vive. El martes llega al Arriaga de Bilbao con la obra ‘En el estanque dorado’, en la que comparte escenario con Lola Herrera y Héctor Alterio. Estudillo también es candidato a actor revelación por la obra ‘Los iluminados’ que concede la Unión de Actores.

– ¿Cómo surgió la oportunidad de actuar en ‘En el estanque dorado’?
– A finales de abril del año pasado estaba actuando en la obra ‘Los iluminados’ cuando coincidí con Magüi Mira, la directora. En un golpe de suerte me dijo que necesitaba un chaval que aparentase unos 15 o 16 años y mi perfil le encajaba. Quedamos para la prueba y me eligió.

– En la obra encarnas al hijo de la nueva pareja de la hija de Lola Herrera y Héctor Alterio. ¿Cómo es tu papel?
– Lo definiría como el típico niñato de 15 años al que le dejan un mes con dos viejillos en un bosque y no le apetece nada. Para su sorpresa conecta con el personaje que encarna Héctor Alterio. La verdad es que es un personaje muy bonito.

– Al público le puede sonar aquella versión cinematográfica de principios de los 80 protagonizada por Henry Fonda y Katherine Hepburn.
– La obra de teatro es de 1979. Jane Fonda hizo un largometraje que cambia respecto a la obra de teatro. Nosotros somos fieles a la original.

“Son dos estrellas pero no van de divos”

– ¿Qué supone actuar con actores tan reconocidos?
– Es increíble. Al ser tan joven tal vez no soy consciente de los actores con los que trabajo. Esto viene bien para no estar nervioso, pero a la vez les conozco lo suficiente para estar acojonado. Son dos estrellas pero son súper normales, no van de divos. Además de la experiencia de trabajar con esta productora, me quedo con la familia que hemos hecho entre los cinco actores y los cuatro técnicos.

– Será una gran responsabilidad pero también una clase magistral.
– Por supuesto. Con las actuaciones que tengo no puedo acudir regularmente a la Escuela de Cine y Teatro Bululu2120 de Antonio Malonda, fundador, por cierto, de Geroa, pero estoy con cursos intensivos que me interesan como de clown, por ejemplo. En el teatro cada día pasa algo, siempre hay algo nuevo.

– Y entras por la puerta grande, nada menos que en el Arriaga.
– Así es. Nunca he estado en el Arriaga. Cuando tenía 13 años fui a ver a la Orquesta de Bilbao. Pero me ha tocado la lotería por la pedazo de gira que estamos haciendo. Tenemos casi todo 2014 completo y algunas actuaciones programadas ya para 2015.

– Pareces un chico con suerte.
– Mucha suerte. Hay que trabajar duro pero hay que aprovechar cuando llegan los golpes de suerte. Creo que el 99,9% es precisamente suerte.

En el proceso de grabar un disco

– Desde muy joven manifestaste la clara convicción de hacerte actor. No has dudado ni un minuto.
– En absoluto. Pero insisto, creo que he tenido mucha suerte. Una persona que quiere dedicarse al teatro y en poco tiempo lo hace, es una utopía. Pero de la misma forma que ha venido se irá, no es real lo que estoy viviendo. Tengo los pies sobre la tierra y sé que se acabará en un momento. Por lo tanto, a seguir trabajando y siempre en movimiento.

– Con 19 años das el gran salto y te plantas en Madrid, una ciudad extraña. ¿Cómo fueron los comienzos?
– El 19 de septiembre de 2011 cambió mi vida. Estuve mirando un piso para vivir y me matriculé en la escuela. No conocía a nadie. Y me preguntaba: ¡qué coño hago aquí! Tenía un dinerillo ahorrado, pero tenía que buscarme la vida. Toqué la guitarra y el saxo en la Puerta del Sol, fui comercial de alarmas de seguridad, trabajé en una pizzeria, e incluso capté socios para la Cruz Roja por la calle.

– ¿Cuál es tu día a día?
– El día de hoy no se parece al de mañana. Me levanto y no sé qué va a pasar. Hago castings, ensayos, clases… Ahora estoy en el proceso de montar mi propia compañía de teatro y grabando un disco.

– Parece que no desaprovechas el tiempo. ¿Te pones el listón muy alto?
– Ahora me doy cuenta de lo que me dijo un día mi padre: ‘siempre hay algo que hacer’. Si te quedas en casa, mal. Lo que haces hay que hacerlo con motivación ya que nunca sabes quién te puede estar viendo.

– Has debutado también en el cine  con  Fernando Franco en ‘La herida’, por cierto ganadora de la XIX edición de los Premios José María Forqué al conseguir el galardón de mejor película y atriz. También has hecho tus pinitos en televisión con un anuncio de un detergente. Teatro, cine o televisión, ¿cuál te motiva más?
– El teatro, porque se aprende más. Es donde más te sirve lo que aprendes. La televisión es un ritmo más rápido pero también te sirve para desarrollar la intuición.