Tras nueve meses de movilizaciones, concentraciones y denuncias públicas, la empresa Fumbarri ha reconocido la improcedencia del despido disciplinario del delegado sindical de CCOO en la forma. Esta decisión se produjo el pasado 7 de enero, en el marco del juicio celebrado en los juzgados de Bilbao.
El conflicto comenzó en la Semana Santa de 2024, cuando la empresa despidió a Eduardo Bideguren. Desde entonces, CCOO, con el apoyo de su representación sindical en Durangaldea y Euskadi, inició una campaña de presión que incluyó manifestaciones, concentraciones y caravanas de coches con megafonía para visibilizar la situación.
En un comunicado, el sindicato ha destacado que “han sido meses muy duros, sobre todo para nuestro compañero Edu, pero al fin ha llegado la recompensa de un trabajo tan duro”. Además, han subrayado la importancia de la unión de los trabajadores para combatir las injusticias y han reafirmado su compromiso de seguir defendiendo los derechos laborales tanto en Fumbarri como en el resto de empresas.
CCOO considera este desenlace como una victoria en su lucha por la justicia y la defensa de la representación sindical, calificándola como un derecho “sagrado” de la clase trabajadora.