
La 39 edición del Campeonato San Fausto de cesta punta y ha definido sus finales, en las que estará la durangarra Helena Barrenetxea. La jugadora local luchará por el título el próximo sábado con Frida Watkins como pareja, frente a las berriatuarras Ihart y Maia.
Barrenetxea disputó anteayer la primera semifinal femenina, que le medía ante el equipo de Mutriku formado por Ane y Oaia. Las representantes de Durango ganaron el partido con facilidad con un resultado de 15-11 en el primer set y 15-10 en el segundo.
La segunda semifinal de chicas se celebró ayer para enfrentar a los equipos A y B de Berriatua (Elaia-Maialen contra Ihart-Maia) donde saltó la sorpresa con la eliminación de las primeras (15-8 y 15-10).
En cuanto a la categoría juvenil, Gernika (Astelarra-Bereau) y Berriatua (Denis-Aratz) ofrecieron el sábado el mejor partido de todo el fin de semana. Las dos parejas se batieron el cobre y pelearon hasta el último tanto, pero la victoria fue finalmente para Berriatua (15-13 y 15-10), que se cuela en la final del día 12.
La segunda semifinal de juveniles se disputó ayer con Mutriku (Ekhi-Izei) y Markina (Erkiaga-Kirmen) como protagonistas. En un partido igualado en juego ganaban los guipuzcoanos por 15-8 y 15-10, por tanto 2 a 0 y a la final.
Semifinales sub-25
En cuanto a la categoría sub-25, la primera semifinal medía a los campeones del año pasado, Leke y Oierdi, representando a la escuela de Gernika, frente a los zumaiarras Egaña-Ureta. El partido comenzó con cuatro errores no forzados de los vizcaínos, pero algunos errores de coordinación de los costeros permitieron dar la vuelta al primer set que cayó a favor de los gernikarras por un ajustado 15-12.
En el segundo set no hubo gran historia y se decidió a favor de Gernika por 15-7 con facilidad.
Ayer se vivió el enfrentamiento entre el subcampeón del año pasado, Berriatua (Amets-Argoitia), y el Club Vasconia de Barcelona, representados por Aratz y Patxi. A pesar de que los cuatro rayaron a gran altura, Amets y Argoitia siguen intratables y se plantan en la final con un 15-7 y 15-4. El partido resultó más duro, peloteado y entretenido que lo que refleja el marcador.