“Hemos oído críticas de los ‘policías del balcón’ cuando hemos hecho pasacalles con máscaras”

Cada domingo del año, sin faltar uno solo, los integrantes de Udazken Txistulari Taldea cumplen desde hace 25 años con el ‘deber’ de alegrar las calles de Amorebieta-Etxano con la kalejira que a mediodía ofrecen por el centro de la localidad. Además, “en algunas ocasiones nos acercamos a algunos de los barrios del pueblo, como el día que celebramos el Txistu Eguna”, apunta Iban Ibarretxe, integrante del grupo y que, en su nombre, será el encargado de leer mañana el pregón de inicio de las fiestas del Karmen y Santanatxu.

La elección de Udazken como pregoneros de este año no es baladí ya que el propio Iban y su hermano Iñigo con el txistu, junto con el conocido músico Eñaut Elorrieta al atabal, fueron quienes asumieron hace un cuarto de siglo, la petición del Ayuntamiento para recuperar los pasacalles dominicales. Ellos fueron los encargados de recuperar una tradición que, debido a su perseverancia les sitúa como el único grupo de txistularis que, sin tener la consideración de banda municipal, hace el pasacalles cada domingo.

“Tras un par de años de actividad, empezamos a contar con txistularis veteranos y hacia el año 1999 se incorporaron quienes acudían a los cursillos que impartíamos en los locales del Ayuntamiento y que era la ‘cantera’ de Udazken hasta que empezó a funcionar la Zubiaur Musika Eskola”, recuerda Ibarretxe.

33 integrantes

Los ocho o diez músicos que participan en cada kalejira son parte de los 33 integrantes que en la actualidad se agrupan en Udazken Txistulari Taldea y entre los que está “Aitor Amilibia, que es el mejor txistulari del mundo”, en opinión de Ibarretxe.

La puesta en marcha de la Musika Eskola local, en la que Ibarretxe imparte como docente, ha permitido que talentos como Aritz Labrador, que está al frente de la Zornotzako Musika Banda, enfoquen su trayectoria hacia la música, aunque “un 90% del alumnado pretende con su aprendizaje tocar con el grupo de danzas, participar en los pasacalles o el Txistu Eguna o tocar por las ermitas”.

Policías de balcón

Aunque Ibarretxe considera que “a diferencia de las dianas que se tocan a las ocho o nueve de la mañana” y que los pasacalles que ellos ofrecen a mediodía “no debería ser una molestia” para quienes han alargado la noche, reconoce que “el alcalde nos han comentado alguna vez que han recibido alguna queja. También hemos oído las críticas de los ‘policías del balcón’ cuando hemos salido con las máscaras” tras superar el confinamiento. “Pero deben ser excepciones, porque el 99% de los vecinos están encantados”.

Esas no es las únicas anécdotas vividas a lo largo de estos años. Ibarretxe recuerda que “en las elecciones para lehendakari del 2009, después del pasacalles, fuimos a tomar un trago los que ese domingo habíamos acudido… y dónde oímos en la televisión que Ibarretxe, López y Basagoiti ya habían ejercido el derecho a voto… Y da la casualidad de que tres de los integrantes de Udazken tenemos ese mismo apellido… y dijimos: ¿Pero qué coño andan diciendo estos si todavía no hemos ido a votar?”.

De barrio en barrio

El paréntesis del mes de agosto, no supone un descanso para los integrantes de Udazken, que protagonizan una intensa ‘gira’ por los diferentes barrios de Amorebieta, donde se desarrollan las fiestas de San Lorenzo, Etxano, San Bartolomé o Arkotxa-Bediaga.

Pero su momento álgido coincide con las fiestas del Karmen y Santanatxu, donde participarán hasta en siete actividades diferentes. “Además del txupinazo en el que participamos cada año, al día siguiente acudiremos a Larrea para tocar con el grupo de danzas Udabarri y los domingos 17 y 24 haremos los habituales pasacalles. El día 22 ofreceremos el concierto con quinteto de metales y cantantes invitados; el 25 estaremos en la fiesta de los aittittes y amonas y el día Santanatxu participaremos en la kalejira de la diversidad”.

A diferencia de otros años en los que los integrantes de Udazken se sitúan durante el pregón en la plaza del Ayuntamiento, este año tienen reservado un lugar preferentes en el balcón consistorial para dar lectura a un pregón. “Será breve y prepararemos algo especial para la ocasión”, sostiene Ibarretxe. Lo que seguro que no faltará será el sonido del ancestral instrumento para animar, desde el inicio de los festejos, a zornotzarras y visitantes que rebosarán ganas de divertirse tras dos años sin festejos.