La vigésima edición de la Korrika partió ayer de Otxandio con un homenaje al fallecido Joseba Kanpo, quien fuera uno de sus fundadores en 1980. Kanpo, nacido en 1955 en Bilbao pero vinculado siempre a esta localidad, desarrolló a lo largo de su vida una intensa labor en favor de la promoción del euskera.
Por este motivo, sus familiares, acompañados por cientos de personas, han sido los elegidos para portar el testigo de la marcha durante su primer kilómetro. La salida se dio pasadas las 17 horas bajo el lema ‘Batzuk’, con el que la organización quería reflejar la diversidad de lenguas, culturas y mundos.
De Otxandio, la Korrika se dirigió a Gasteiz. La carrera discurrirá durante 11 días y 10 noches a lo largo de 2.535 kilómetros hasta concluir en Iruña.