
El piloto abadiñarra Iban Tarsicio ha revalidado su triunfo en el Campeonato vasco de Montaña de Turismos, que ganó por primera vez el año pasado. La regularidad le ha permitido obtener el título, tras mantener un intenso duelo con Markel Cestafe a lo largo de toda la temporada.
No ha sido hasta la última prueba del circuito, disputada el pasado sábado en la Subida a Udala, cuando Tarsicio se ha proclamado campeón. La retirada de Cestafe tras forzar demasiado en la carrera, ha allanado el camino al piloto de Durangalde Racing Elkartea al volante de su Mitsubishi Evo IX.
“El mayor mérito ha sido estar siempre delante y ser regular”, destaca Tarsicio. “Y no sufrir ningún ‘zambombazo’ que me sacará de la carrera. De las ocho pruebas disputada (una se suspendió por niebla), he conseguido terminar siete, y de esas subí al podio en seis. Sólo deje de participar en la Subida a Jaizkibel por problemas mecánicos, a causa de una salida de calzada que sufrimos en un rallysprint anterior”.
Compartir experiencias
Precisamente en esta modalidad ha finalizado en tercera posición de la general, junto a su copiloto Iñigo Peña. “Ha sido una pena no quedar más adelante en rallysprint, que es un título al que le tenemos muchas ganas”, lamenta.
“A pesar de que me gustan las dos modalidades disfruto más en esta última, ya que en montaña se compite en solitario y a mí me gusta compartir las experiencias, ya sean triunfos o decepciones”, confiesa.
El próximo año se concentrará en el campeonato de rallysprint “y en montaña competiré en alguna carrera, pero sin la obsesión de ganar”, anuncia. “Es muy difícil mantener el nivel en las dos modalidades, porque al final son 18 carreras y eso te complica tener el coche siempre a punto. Además, el sacrificio en tiempo y dinero es muy alto. Por fortuna tengo el apoyo de los patrocinadores, sobre todo del Grupo Hirumet. Sin ellos, nada de esto sería posible”, agradece.