
El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, ha identificado a dos de los 86 desaparecidos de la Guerra Civil tras los trabajos de excavación y exhumación que se han llevado a cabo en la fosa del cementerio de Amorebieta-Etxano. Sus restos serán entregados a la familia el próximo lunes, 13 de mayo, en el Ayuntamiento de la localidad.
Gogora dio a conocer el lunes que había identificado al primer desaparecido y la alcaldesa de Amorebieta-Etxano, Ainhoa Salterain, ha confirmado hoy que se había logrado contactar con la familia de otro de los combatientes en las últimas horas.
Las personas identificadas son Adolfo Cengotitabengoa Izurza (Muskiz) y Jaime Iñiguez Nieva (Ortuella), ambos milicianos del batallón Perezagua, adscrito al Partido Comunista de Euskadi.
El acto de entrega, que tendrá lugar a las 18.00 horas, estará encabezado por la consejera Nerea Melgosa y la propia Salterain. Participarán también los historiadores Aitor Miñambres y Antón Erkoreka, y la antrópologa y responsable de la exhumación de Amorebieta, Lourdes Herrasti, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Dos días antes, el 11 de mayo, se procederá a la exhumación de los restos de un combatiente en las inmediaciones de la cima de Saibigain, en Abadiño. En esta zona, parte del Parque Natural de Urkiola, tuvieron lugar cruentas batallas y numerosos combatientes murieron en ellas, durante los primeros días de abril de 1937. A día de hoy, al menos, 128 de ellos, siguen desaparecidos.
Exhumación en Saibigain
Se trata del segundo resto humano recuperado en Saibigain como resultado de la campaña de prospección que se inició en 2023 en esta zona natural protegida, dentro del programa de Búsqueda de Desaparecidos de la Guerra Civil de Gogora, en colaboración con la Diputación de Bizkaia. En febrero de este mismo año, se recuperó un primer resto humano que permanece aún sin identificar.
Gogora también homenajeará el 9 de mayo al historiador Juan Pardo San Gil, fallecido en 2013. Pardo San Gil fue un destacado historiador sobre conflictos bélicos. Especialmente reseñable ha sido su aportación en relación a la Marina de Guerra Auxiliar de Euskadi, condensada en un libro con el mismo título.
Fue, a su vez, impulsor de la Asociación Matxitxako Elkartea y una persona comprometida con la recuperación de la memoria ligada a la Batalla de Matxitxako, que tuvo lugar el 5 de marzo de 1937. El deseo de Pardo fue ceder su amplio fondo bibliográfico a varias instituciones públicas, entre ellas Gogora.