
El zornotzarra Jesús de Pedro ha sido galardonado con su primer Premio Goya de Fotografía, después de tres nominaciones previas en los más prestigiosos galardones del sector. El triunfo le ha llegado en la categoría de Boda gracias a la imagen de una pensativa novia, retratada a través de unas cortinas como símbolo de su vestido.
“La boda se celebró en Durango, pero la imagen fue tomada en casa de la familia de la novia, en Laukiz”, recuerda De Pedro. “Curiosamente, fue la última boda que hicimos el año pasado”. Aprovechando los momentos dedicados al maquillaje de la protagonista, el fotógrafo deambuló por la vivienda en busca de ideas.
“En una habitación vi unas grandes cortinas que me recordaron a la enorme cola que llevaba el vestido”, describe. “Además, las ventanas daban a una terraza desde la que se podía observar el jardín de su casa, un lugar donde la novia debía haber pasado bonitos momentos jugando con su familia”.
Nueva vida
Ese concepto le inspiró para construir la imagen. “Le pedí a la novia que se pusiera de espaldas mirando al jardín, como si estuviese recordando la vida que dejaba atrás para embarcarse en una nueva. En primer plano, las cortinas representaban su vestido para la ceremonia”.
Esta fotografía fue la más valorada por el jurado que otorgó a De Pedro el premio en una gala celebrada el pasado sábado en Zaragoza. Los Goya de Fotografía y Vídeo Profesional cumplieron su décimo octava edición con 365 obras participantes en cinco categorías.
Espacio de libertad
A pesar de que el fotógrafo de Amorebieta destaca en múltiples temáticas, encuentra un especial placer en las imágenes de naturaleza, en concreto en las dedicadas a las aves, como puede comprobarse en sus redes sociales. “Para mí es un espacio de libertad que me permite alejarme del estrés y el ajetreo del trabajo profesional”, explica.
Aunque las características de una buena foto sean las mismas, independientemente del motivo captado, estas imágenes “precisan de mucha más paciencia. Hay que estar constantemente alerta, porque son instantes que no puedes preparar y desaparecen enseguida. Sin embargo, me aportan tranquilidad y me sirven de escape al ajetreo diario”.