
Interesado por la música electrónica “desde hace menos de un año”, el músico elorriarra Jkin Alonso ha comenzado una carrera fulgurante en ese estilo. Si la pasada semana lanzó su EP de presentación con tres canciones, mañana verá la luz un nuevo single con dos versiones diferentes de un mismo tema titulado ‘Joy’.
Tanto el EP como el nuevo single han sido lanzados en formato digital a través de la web Beatport por Bedroom Deep, que forma parte del sello Bedroom Muzik de Miami. Esta oportunidad supone para Jkin “una buena ocasión para que se me abran otras puertas y me permita pinchar en otros sitios”.
Aunque en la web Beatport se definen los tres temas incluidos en ‘Blood, Sweat and Tears’ como ‘progressive house’ Jkin sitúa su estilo “entre el house y el tecno” y para ello se vale de la mezcla de “sonidos deep o profundos, rítmicos y melódicos en diferentes tempos”. El nuevo tema que presenta mañana con el título de ‘Joy’ ahonda en esos estilos aunque una de las dos versiones está interpretada con la guitarra como base.
Sonidos underground
Aunque en sus primeros contactos con la música recibió formación clásica y comenzó a tocar el clarinete, más tarde optó por la guitarra y “siempre conectado a sonidos underground”. Como intérprete de ese instrumento ha integrado además grupos como Namek Planet o Ayatollah, combo este último que se encuentra temporalmente inactivo. Su trayectoria le permite afirmar que “todas esas experiencias fueron esenciales para desarrollar un sonido distintivo, el motivo para enfocar diferentes estilos”.
Jkin, sin embargo, no abandona del todo la guitarra porque en su nueva andadura está dispuesto a “experimentar con nuevas ideas musicales, mezclando sonidos digitales, analógicos, atmósferas orgánicas e instrumentos en vivo”. Además está preparando “un directo utilizando más elementos en vivo como guitarras eléctricas, pedales, pads, un teclado y controladores de efectos”.
Aprender y a probar cosas nuevas
A pesar de su reciente desembarco en la música electrónica, “he pasado de que no me gustara esa música a que me encante” reconoce, pudo más su deseo de “producir mi propia música y pensé que la mejor manera de ponerla en directo sería con unos platos, así que empecé a aprender y a probar cosas nuevas”.
El pasado verano se desplazó a Madrid para aprender “del maestro que más me ha enseñado sobre todo esto”, Carlos Koschitzky, y se trasladó posteriormente a Berlín donde además de disfrutar de la escena local amplió su formación en la Noisy Academy con Jozak Sander. Ese bagaje le ha permitido durante el último medio año disfrutar pinchando en diferentes locales de Durangaldea, Lekeitio o Iruñea.
Sin darse ni una mínima tregua para saborear lo conseguido en esta faceta creativa, el músico elorriarra reconoce estar preparando nuevos temas que confía en ser publicados este año.