Karmengo Ama Ikastetxea celebró ayer uno de los actos centrales de la conmemoración de su 70 aniversario. El centro educativo de Amorebieta-Etxano acoge un retoño del Árbol de Gernika, plantado ante la presencia de la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, y el alcalde la localidad, Andoni Agirrebeitia.
La iniciativa coincidió con la celebración de la Semana de la Paz, que Karmengo Ama ha organizado por las siete décadas de vida de su proyecto educativo. El centro escogió su zona ajardinada más visible “para que este símbolo de la democracia y la libertad se haga evidente para toda nuestra comunidad educativa y aquellas personas que nos visiten”.
El acto de plantación contó con la asistencia de alumnado de todas las edades, personal del colegio, representantes de antiguos estudiantes y del AMPA, así como de la directora Kristina González, y la hermana María Carmen Arroyo, representante del Consejo Provincial de la congregación de las Carmelitas Misioneras Teresianas.
Mimo y respeto
Antes de la entrega del certificado que garantiza la autenticidad del retoño foral, Otadui afirmó que el Árbol de Gernika “simboliza las libertades vascas, nuestros derechos históricos y también nuestro anhelo de paz. Estoy segura de que, desde el centro, se le tratará con mimo y respeto”.
El esqueje que crece en Karmengo Ama se une así a cerca de medio millar de retoños que, desde el siglo XIX, se han plantado en localidades de los cinco continentes. Amorebieta se suma a una larga lista de lugares que cuentan con su propio árbol descendiente del roble de Gernika: Auschwitz, Estrasburgo, Sidney, Washington, Roma, San Francisco, Uruguay, Argentina o Inglaterra, entre otros.