La asociación vecinal de Madalena da luz verde a la reforma de la plaza tras alcanzar un consenso

Con más incertidumbre de la esperada, pero la reforma de la plaza Madalena tiene ya luz verde. Los nervios se desataron la pasada semana después de que vecinos y vecinas de la zona llegaran a plantear al Ayuntamiento de Durango que paralizara la adjudicación de las obras por las dudas que les generaba el proyecto.

El desencuentro tuvo lugar en la reunión que el Equipo de Gobierno mantuvo con residentes de la zona para explicarles su idea de la remodelación. El diseño no convenció y representantes de la asociación vecinal Auzo Alai tampoco entendieron que se les convocara cuando el Ayuntamiento ya había iniciado el proceso de licitación.

Ese malestar llevó a integrantes de Auzo Alai a registrar una moción para que se debatiera de urgencia en el pleno del miércoles. Su intención era detener la adjudicación “hasta conseguir un consenso” que permitiera “reconducir el proyecto”.

Finalmente, y tras reunirse esa misma mañana con representantes del Equipo de Gobierno, la moción fue retirada, aunque un grupo de vecinos sí que acudió al pleno. En el turno de ruegos y preguntas, la concejala socialista Jesica Ruiz pidió explicaciones y Aritz Bravo aclaró cuáles eran las demandas vecinales. El portavoz abertzale también se comprometió a aceptar algunas de ellas, siempre y cuando contaran con el visto bueno de la Oficina Técnica y la asamblea de la asociación así lo ratificara.

Escalones, terraza y paso de peatones

Entre otras modificaciones, los vecinos y vecinas de Madalena reclamaban que se suprimieran tres escalones que el Ayuntamiento había decidido mantener en la parte norte “para proteger los tilos históricos” que hay en la plaza, que no se eliminara la terraza de un establecimiento hostelero que favorece “la socialización”, que se ampliara el paso de peatones y que se reconsiderara el estilo de los bancos incluidos en el proyecto.

Tras alcanzarse un acuerdo, el Ayuntamiento de Durango ha dado a conocer esta mañana que su idea es comenzar las obras a comienzos de verano. El presupuesto de la adjudicación es de 470.000 euros, un importe superior a los 385.000 euros por los que se sacó a licitación en diciembre. Entonces el concurso quedó desierto.

La rehabilitación de la plaza se desarrollará con el propósito de recuperar la referencialidad de la ermita y la eliminación de las barreras arquitectónicas. “Nos merecemos una plaza de Madalena en condiciones, con buena accesibilidad y ofreciendo espacios agradables de esparcimiento en pleno corazón de Durango. Queremos que la plaza vuelva a ser un punto de encuentro donde personas mayores y jóvenes se sientan a gusto en un entorno cómodo y bonito”, han subrayado la alcaldesa, Ima Garrastatxu, y el concejal Jorge Varela.