
Zaldibar contará con un presupuesto de 2,78 millones de euros para 2016, tras la aprobación de las cuentas con los votos de EH Bildu y PNV. Aunque la cantidad es ligeramente inferior a la del año pasado, el capítulo de inversiones sufre un importante descenso debido a la devolución de 180.000 euros que el Consistorio deberá hacer a Udalkutxa.
Este reintegro se produce “a causa del error de cálculo en las previsiones de ingresos que hizo la Diputación”, justificó Aitor Arizmendiarreta, concejal de Hacienda. Este es el principal motivo por el que la cifra destinada a inversiones se haya fijado este año en 136.000 euros, que se destinarán en su mayor parte a rematar anteriores proyectos.
Entre ellos, la redacción del Plan General de Ordenación Urbana sobre el que se lleva trabajando varios años, que tiene asignada casi 50.000 euros, o la tercera fase de sustitución del alumbrado público, que en esta ocasión se centrará en las zonas de Artia y San Andrés. Para este proyecto se cuenta con 30.000 euros, a la espera de las ayudas del EVE y el Gobierno vasco.
Uso del remanente
También se ha reservado 16.000 euros para afrontar una de las mayores apuestas del año pasado: la habilitación de una zona verde de más de 4.600 metros cuadrados en los terrenos del psiquiátrico. El espacio lleva meses a la espera de hacer oficial su cesión al Ayuntamiento “mientras Osakidetza y Patrimonio del Gobierno vasco, nos mandan del uno al otro diciendo que es de su competencia”, lamentó la alcaldesa Arantza Baigorri.
Esos 16.000 euros que aparecen en los presupuestos “son sólo una cifra simbólica”, matizó Arizmendiarreta, “ya que para la ejecución del proyecto utilizaremos parte de los 600.000 euros que tenemos de remanente”.
Esta última cantidad provocó la abstención del socialista Javier Tera a la propuesta del equipo de gobierno. “Con el descenso que ha sufrido el capítulo de inversiones, se hubiera podido hacer un mejor uso del remanente para acometer más proyectos”, manifestó. Arizmendiarreta le recordó que ese dinero permanece a la espera de completar iniciativas ya aprobadas, como el caso de los terrenos de Osakidetza o el acondicionamiento de Sanjaungoa como futura casa de cultura.