La Emakumeen Bira “barre para casa” y elimina la contrarreloj para favorecer a las ciclistas vascas

La Emakumeen Bira ha decidido aumentar las posibilidades de las ciclistas vascas para alcanzar el ‘Top 10’ es esta edición de la prueba y prescindir de su etapa contrarreloj. La medida fue anunciada ayer en la presentación oficial de la carrera que celebrará sus cuatro etapas del 22 al 25 de mayo.

Un recorrido diseñado con la idea de “barrer para casa y de que Eider Merino suba al podio”, reconoció el presidente de la Federación vizcaína de ciclismo y responsable de la prueba Agustín Ruiz Larringan.

“El País Vasco es montaña. Las principales características de nuestras corredoras no son las de una rodadora y cuando salen a las clásicas de Bélgica y Holanda sufren bastante sin conseguir grandes clasificaciones. Queremos que al estar en casa alguna tengan opciones de alcanzar el ‘Top 10’ y puntos UCI”, explicó.

El pelotón constará de 19 equipos internacionales, con 6 ciclistas cada conjunto, para hacer un total de 116 corredoras. Entre ellos, el Bizkaia-Durango de la iurretarra Agurtzane Elorriaga —con la corredora de Elorrio Aroa Gorostiza en sus filas—; y el Eneicat-Pecafer, dirigido por la abadiñarra Eneritz Iturriagaetxebarria y con la también elorriarra Ziortza Isasi como primera ciclista.

Entre las principales favoritas destacan la actual ganadora de la carrera, la australiana Amanda Sprat (Mitchelton-Scott); su compañera de equipo, la holandesa Annemiek Van Vleuten —segunda en 2018— o la italiana Elisa Longo (Trek-Segafredo), quinta clasificada la pasada edición. Para la disputa a la mejor corredora euskalduna lucharán Merino, Ane Santesteban, Andera Basterra o Amaia Malatsetxebarria, junto a las ya citadas Isasi y Gorostiza.

Comienzo llano

El arranque de la prueba se desarrollará con una etapa llana de 101 kilómetros con salida y llegada en Iurreta. La segunda, de Aduna a Amasa, será la jornada rompepiernas de este año, que dará pocos respiros entre repechos y contará con los puertos de Altzo y Alkiza, de 3ª categoría.

Pero para dureza, el final de la tercera etapa, de 91 kilómetros, entre Ametzaga de Zuia y Santa Teodosia. Un colofón de 2.700 metros con casi un 10% de desnivel medio, al que las corredoras llegarán tras haber superado Opakua, de 1ª categoría. La última jornada, con salida y llegada en Oñati acogerá el recorrido más largo con 156 kilómetros y con más desnivel, que incluye un puerto de 1ª (Asentzio) a 18 kilómetros de la meta.