
Comenzó hace tres años, como una sensación “rara” que no podía identificar. Por aquel entonces, la abadiñarra Cris Frías no sabía que era el inicio de un trastorno de ansiedad que ha superado con un adecuado tratamiento y el apoyo de su entorno. Decidida a ayudar a otras personas aquejadas de algún problema de salud mental, ha puesto en marcha el proyecto Loratzen que presentará mañana en su localidad.
A Frías siempre le ha interesado contribuir al bienestar de las personas. Por eso encaminó su carrera profesional hacia el ámbito de la integración social. Lo que no esperaba es que sería ella la que tendría que pedir ayuda para salir de una situación que no comprendía.
“Era una sensación rara a la que no encontraba causa”, recuerda. “Pero, poco a poco, se convirtió en un miedo que lo acabó ocupando todo y que me impedía llevar una vida normal”.
Al no tener claro lo que le ocurría, tampoco lograba la comprensión de los demás. “Me sentí muy sola porque, de primeras, yo misma no me entendía, no sabía lo que me pasaba. Por lo tanto, no podía dar una explicación a mi familia ni a mis amigos. Simplemente me aislé. Decidí quedarme en casa y desarrollé una fobia a salir al exterior y una depresión”.
Prevenir y comunicar
Se decidió a contar su estado a una profesora –“que es también psicóloga”– y pudo encaminarse hacia una atención profesional con la que ha conseguido “encarrilar mi vida”. “Todo gracias a identificar el problema y adquirir herramientas para controlar mi estado”, comenta.
Para avanzar en una correcta salud mental, Frías ve dos claves. Por un lado, “la prevención, ya que si sé identificar lo que me pasa, puedo empezar a dar pasos hacia la recuperación, antes de llegar a estar muy hundida”.
Por el otro, “sobre todo, comunicar. Si contamos a las personas de alrededor qué nos pasa, les damos herramientas para que nos puedan ayudar. Si nos cerramos, no podrán hacer nada y no nos entenderán. Nuestro entorno cumple un papel vital en todo el proceso de recuperación”.
Espacio de libertad
Una vez superada esa etapa, Frías sintió que necesitaba trasladar esa experiencia a otras personas que pueden estar pasando por lo mismo. De esta forma nace el proyecto Loratzen, “un espacio libre en el que se puede hablar de cualquier tema relacionado con la salud mental, aunque sobre todo de la depresión y la ansiedad, porque es lo que más conocemos”.
En la actualidad, Loratzen desarrolla su actividad a través de Instagram (@_loratzen) donde ofrece información sobre el tema y testimonios. Los objetivos de cara al futuro son ampliar su presencia en redes sociales y “contar con un espacio físico en Abadiño en el que podamos trabajar con el público infantil, juvenil y adulto”.
Mientras tanto, cuenta con la colaboración de varias compañeras y de Ernetu Psikologia eta Hezkuntza de Durango, junto a otros profesionales, pero busca financiación “para crear un equipo completo propio”.
Romper el tabú
Mañana, Frías presentará su proyecto en la jornada dedicada al Día Mundial de la Salud Mental que se celebrará en la localidad abadiñarra. “Es muy importante visibilizar el tema y romper el tabú social que hay en torno a él, porque no hace más que empeorar la situación”, señala.
Y ahora “es más importante que nunca concienciar a la sociedad sobre este tipo de trastornos”, defiende, “después de los estragos que ha causado el confinamiento. Los niveles de estrés y ansiedad se han disparado. Si el panorama ya estaba mal antes, ahora el problema se ha triplicado”.