
Regresa la Pasión de Durango. Las representaciones se interrumpieron ayer para que sus actores y actrices pudieran tomar parte en una procesión en Bilbao, pero el espectáculo vuelve a ponerse en escena hoy y mañana a partir de las 21.00 horas de la mano de la asociación Juan de Iciar.
Inés Asategi y Egoitz Iraurgi, madre e hijo, volverán a asumir los papeles protagonistas. Egoitz ha sustituido a su hermano Jon Iraurgi como ‘Jesús’ en una difícil decisión de última hora.
-¿Qué tal lo estáis lo estáis llevando?
-Egoitz: Aunque fue una decisión consensuada por Jon y la junta directiva, han sido días duros porque Jon está afectado. Sobre todo, porque la gente ya se había enterado de que iba a ser ‘Jesús’ y todo el mundo le pregunta. Lo más importante ahora es salir de esta y, con más tiempo, que Jon prepare algo bueno y bonito para el año que viene.
-En tu caso, Inés, sigues haciendo de ‘María’ y sigues siendo la madre de ‘Jesús’.
-Inés: Lo que tenía muy claro es que no iba a permitir que ninguna actriz hiciera de ‘María’ siendo yo la madre de Egoitz. De todo lo que ha pasado prefiero quedarme con lo bueno. Y es que los ensayos han unido mucho a los dos hermanos. Han estado muy pendientes el uno del otro.
-El papel no es nuevo para ninguno de los dos.
-Egoitz: Esta será la cuarta vez que hago de ‘Jesús’, así que voy a por el récord (entre risas). ¡Que se prepare Iñigo Pastor, que solo me quedan dos años!
-Inés: Yo sí que voy a conseguir el récord sí o sí. Solo Mariola (Fernández) y yo hemos hecho de ‘María’ tres veces, así que ya puedes poner que cuando logre el récord voy a celebrarlo con una botella de champán.
Toda la familia en la obra
-Lleváis en la Pasión de Durango desde que se recuperó, hace ya 23 años. De hecho, los cuatro miembros de la familia participáis en la obra. ¿Cómo os acercasteis al espectáculo?
-Inés: Mi hermano Roberto fue una de las personas que participó en la recuperación de la Pasión y me dijo que necesitaba niños. Egoitz era muy pequeño, tenía dos o tres años, así que no pudo participar, pero mi marido y yo sí que acudimos con Jon. Y ya no hemos vuelto a faltar. Somos una familia a la que le gusta participar en todas las cosas que se hacen en Durango, ya sea la boda vasca, el Ibilaldia o cualquier otra actividad. Para que haya cosas en el pueblo te tienes que involucrar. No me vale lo de salir de guapa y con tacones y luego decir que no hay nada.
Egoitz: Hay más gente de la familia que ha participado en la Pasión. David Román, que también hizo de ‘Jesús’, Iagoba, mi tío Rober… Ah, y también Txema Asategi, que es primo segundo o tercero de mi madre. Ya ves, la saga continúa.
“No me vale lo de ir de guapa y con tacones, y luego decir que no hay nada en el pueblo”
-A mucha gente de Durango le habrá sorprendido que, tanto tú, como tu hermano, seáis parte tan activa de la Pasión.
–Egoitz: Sí (se ríe). Me suelen preguntar: ‘¿Pero tú realmente crees en Dios?’ A nadie se le ocurre preguntarme si me gusta el teatro, pero ya estoy acostumbrado. En el caso de mi familia, la Pasión es una tradición. Todavía recuerdo cómo solíamos imitar a los mayores detrás del telón siendo unos críos. Por otra parte, eso de sentirte como un actor durante una semana es algo que a mí, personalmente, me gusta. Además, te sirve para salir de la monotonía de todo el año. Estás con gente diferente, te echas unas risas… Yo animaría a la gente a que se acercara a la Pasión y probara la experiencia. Si no le gusta siempre puede irse.
-Inés: A Egoitz siempre le ha encantado actuar en la Pasión. Lo ha mamado desde muy niño. Casi no se mantenía en pie y ya jugaba con el látigo. De hecho, lleva mucho tiempo encargándose de la corona de espinas. Concretamente, desde el primer año de Iñigo Pastor como ‘Jesús’. Era su cumpleaños y le llevó la corona al bar donde trabajaba entonces como regalo. Desde entonces, sin que nadie se lo haya encargado nunca, siempre la hace él.
Latigazos de verdad
-El frío, el cansancio, la tensión… ¿Cuál es el momento más duro de las representaciones?
-Egoitz: La primera vez que hice de ‘Jesús’ lo que más temía eran los latigazos. Luego ya sabes a lo que te enfrentas. Te van a doler, pero se pasa. Este año lo que quiero es disfrutar. Quedarme contento con lo que haga.
-Inés: Yo sufro mucho con los latigazos porque, aunque hay gente que no se lo cree, son de verdad. Egoitz ha llegado a tener heridas en la espalda que se las he tenido que curar. En lo que respecta a mi papel, el momento más difícil es cuando le bajan de la cruz. Como madre, que te lo pongan en tus brazos estando supuestamente muerto… es duro.
-Si tuvierais que cambiar algo de la obra o de lo que rodea a la Pasión, ¿qué sería?
-Egoitz: Trataría de organizar más quedadas durante el año. Entre que terminan las representaciones y comienzan los ensayos pasan nueve meses en los que prácticamente no nos vemos. Sería una forma de mantener a la gente involucrada.
-Inés: San Fausto puede ser una buena ocasión para tomar unos potes juntos. Para que la gente no se enfríe.
“¡Que se prepare Iñigo Pastor, que voy a por el récord!”
PAPELES EN LA PASION DE DURANGO
Jesús: Egoitz Iraurgi. María: Inés Asategi.
SANEDRIN | Caifás: Aitor Casal. Anás: Juan Cruz San Antón. Ismael: Aitor San Antón. Jonatás: Miguel Merina. Elcías: José Andrés Casado.
APOSTOLES | Juan: Aitor Erdoiza. Pedro: Aitor Alustiza. Judas: Txema Asategi. También son apóstoles Javier Markiegi, Juanjo Villate, José Luis Bizkarra, Félix García, Julio Iraurgi, Josu Uribarri, Jon Iraurgi y Julio López.
Pilato: Fernando Atutxa. Herodes: Xabier Eskauriatza. Herodías: Izaskun Astondoa. Salomé. Nuria Vázquez. Verónica. Agurtzane Irigoras. Ladrones: Alejo Rodríguez y Mikel Ceide. Claudia. Izaro Urien. Angel: Irati Pérez. Capitán: Marcos Echarte. Centurión: Aitor Echarte. Líctor: Sergio Royuela. Ciegos: Valentín Díaz de Cerio y Antón Trinidad.
Director: Xabier Arana
Egoitz tiene gran valor al interpretar el papel de Jesús, puesto que si ha llegado a tener heridas en la espalda que se ha tenido que curar, es que su admiración y respeto a Jesús es muy grande, y eso le honra.
Egoitz, yo no te voy a preguntar si crees o no en Dio, pero si te diré, que yo a veces me pregunto cuando dinero nos cuesta a lxs duranguesxs esta pasión. Me gustaría saber, de verdad, me lo puedes responder Egoitz?
Yo lo que quiero preguntarle a él o a cualquiera que lo pueda saber, es por que hay que pagar la representación, siendo una cosa del pueblo hecha para el pueblo…me parece fatal, no soy religiosa pero con gusto vería este teatro si fuera gratis, pagar no pagaría porque se trata de aficionados, no profesionales, así que si alguien sabe que me diga en concepto de qué cobran, es como si alguien cobrase por hacer de Rey mago o de cabezudo….
Ningún actor cobra por hacer la pasion. Es totalmente altruista. Es más son ellos mismos los que montan y desmontan el escenario, etc.
El precio de la entrada sirve para paliar el desembolso económico que supone la producción de la obra (iluminación, sonido, vestuario…).
Cuando montan el txiringuito de los Reyes u olentzero tb requiere luces, iluminación y montaje y nadie paga entrada por verlo no?
El montaje de la Pasión cuesta mucho dinero. Parte de ese dinero se recibe por subvenciones públicas y donaciones privadas. Además los actores con su trabajo detrás del escenario (montaje decorados, etc, etc), aportando más de uno dinero de su propio bolsillo, hacen que el presupuesto sea mucho más asequible. Quizás un Olentzero o unos Reyes sea suficiente con la subvención pública, pero no así la Pasión.
Cargar de esta manera contra Egoitz demuestra un conocimiento totalmente sesgado de la cuestión. Antes de criticar es recomendable informarse un poco mejor.