
El club de judo de Durango se ha desplazado este fin de semana para tomar parte en el Villa de Avilés, el torneo más exigente en el ranking estatal de Copas de España. La deportista local Deniba Konare demostró que es una promesa a tener muy en cuenta colgándose la medalla de oro en categoría infantil tras imponerse con autoridad en los cinco combates que disputó.
Su entrenador, Iñaki Salas, destaca que esta medalla es uno de los mayores logros que el Durango Judo ha logrado en toda su historia debido a la dificultad que entraña subirse al podio en un torneo de tan alto nivel.
Sobre Konare, Salas precisa que “creemos seriamente que es una judoka que puede llegar lejos”, de ahí que hayan preferido marcarse unas metas a largo plazo. “Ahora mismo no nos interesan tanto los resultados ya que aún es joven -tan sólo tiene 13 años-, pero tiene cualidades para convertirse en una gran deportista”.
Los ocho judokas durangueses que se desplazaron hasta Avilés compitieron en categoría infantil, cadete y junior. En cadetes, Mikel Carretas, Jon Mikel Beltrán y Seyba Konare quedaron fuera de la competición en primera ronda. Iker Pérez pudo ser repescado, ganando sus dos siguientes combates y perdiendo en la tercera ronda de la repesca, lo que le dejó fuera de la lucha por el bronce.
Eneko Carballo fue el que más avanzó en esta categoría al llegar hasta cuartos de final, donde se encontró con el que a la postre sería campeón del torneo. “Eneko realizó muy buenos combates y demostró que va por el buen camino”, apunta Salas.
En junior, Eneko Díez y Daniel Grigore no tuvieron su día y se vieron apeados de la competición en segunda y primera ronda, respectivamente.