“La música es el mejor idioma para transmitir emociones”

Ari García y Ben Osei Owusu están convencidos de que si haces las cosas con pasión, se superan todas las dificultades y se alcanzan los sueños. Esa es la sensación que quieren transmitir al público que asista al Plateruena el próximo día 15, durante la presentación del primer disco de su grupo A to the B. El dúo ofrecerá una mezcla de lo mejor de la música negra y las raíces vascas en un potente directo.

Sus vidas estaban destinadas a dedicarse a la música. Ben, natural de Ghana y residente en Durango desde hace muchos años, vivió rodeado del góspel cantado por su madre y su tía, famosas en su país natal. Ari entró en el conservatorio desde muy pequeña donde aprendió solfeo, guitarra y acordeón y también tomó clases de baile.

“La música ha sido parte de nuestra vida desde siempre pero fue escribiendo temas como empecé a tomarme esto más en serio”, recuerda Ben. Buscando una voz femenina para interpretar sus letras y dar salida a toda esa creatividad, es como dio con la cantante gernikesa.

“Nos conocíamos de antes, ya que Ari es de la cuadrilla de mi ex”, relata, “pero no sabía que tenía esa preciosa voz”. Casualmente, ella subió a Facebook un vídeo en el que cantaba y tocaba la guitarra y en cuanto Ben lo vio, pensó: “Eso es lo que busco”.

“En cuanto Ben me propuso formar el grupo se me encendió la luz, porque vi que hacíamos una mezcla perfecta de influencias y estilos, y que era la oportunidad que esperábamos para grabar un disco”, narra Ari. Y quienes les escuchaban, les daban la razón.

Puro A to the B

Desde entonces han pasado cuatro años, en los que se han embarcado en una aventura  llena de trabas. “Sabíamos que era un mundo súper complicado, pero lo teníamos decidido y compensamos con ganas y pasión todas las dificultades”, aseguran.

Todo ello ha dado como fruto el primer trabajo de ‘A to the B’. “Hay música muy variada en nuestro álbum, por eso lo hemos llamado ‘You name it’ (nómbralo tú), porque también nos gusta todo tipo de géneros, pero sobre todo la música negra: rap, soul, hip-hop, rhythm and blues…”, explican.

Rechazan las etiquetas sobre su estilo: “No se puede decir que nuestro disco se parece a nadie, es puro ‘A to the B’ y eso nos llena de satisfacción”. Un álbum que es “pasión de arriba abajo por la vida, por nuestros sueños. Y eso se capta en cuanto se escuchan los temas o nos ven en directo. Por eso es importante llegar a la gente, que te den esa primera oportunidad, ya que dependemos de ellos para crecer como artistas”, comenta el dúo.

El día 15, en el Plateruena, disfrutarán de la oportunidad perfecta para subir un peldaño más en ese camino y dar un importante paso hacia los grandes escenarios. “Tenemos un buen directo y nos compenetramos muchísimo, damos más del 100%. A la gente es lo que más le gusta, vernos cantar en persona y tenemos claro que si nos escuchan se engancharán a nuestra música”.

Esperan que este sea el inicio de algo más grande y, a partir de ahora, contarán con la ayuda de la discográfica de Durango Rock Izar, con quienes han firmado un contrato de un año para que se encarguen de la promoción y distribución de su trabajo.

“Si no buscas la perfección, es mejor dejarlo”

La mayoría de sus canciones están en inglés, pero también hay hueco para el castellano, el euskera y el ashanti, la lengua natal de Ben. Esta variedad “no es ningún problema para conectar con el público, ya que la principal herramienta de comunicación es la propia música y, a través de ella, logramos transmitir emociones”, explica Ari.

Ella es la parte más soñadora y poética del grupo, mientras que Ben aporta el contacto con la realidad, “la vida misma”. Eso se refleja en sus letras que tratan temas como la importancia de la amistad, de aprovechar las oportunidades, del rechazo a lo negativo, incluyendo un tema dedicado a sus madres.

Lo más complicado en el tiempo que llevan juntos ha sido lograr entenderse, a causa de sus diferentes culturas e idiomas, pero sobre todo debido a que ambos son muy perfeccionistas. “Eso provoca que surjan muchas discusiones pero si no buscas la perfección, es mejor dejarlo”.

Pero a pesar de esas complicaciones, lo que les une es mucho más fuerte. “Los dos tenemos el mismo sueño y sabemos que si crees en algo, acaba llegando”.