Toda la plantilla de Foseco, con plantas en los municipios de Izurtza e Igorre, ha dado inicio esta mañana a una huelga indefinida en contra del ERE de extinción presentado por la compañía, que tiene intención de cerrar la primera de esas fábricas. Según ha dado a conocer LAB, la “exitosa” convocatoria ha sido realizada por el Comité de Empresa, que está formado por dos miembros del Grupo Independiente, dos de ELA y uno del sindicato abertzale.
El grupo multinacional Vesuviu, al que pertenece Foseco, presentó el ERE el pasado mes de julio argumentando “motivos organizativos”. Aunque el expediente iba a afectar inicialmente a 42 de sus 93 trabajadores y trabajadoras, la empresa comunicó ayer que había reducido a 24 el número de bajas. Su intención es recolocar a 16 empleados en la fábrica de Igorre y en otros departamentos de la empresa, y prejubilar a otros dos.
Pese a este anuncio, desde LAB han insistido hoy en que el ERE de extinción alcanza a 42 trabajadores al no haber ofrecido la empresa “garantías” de que el expediente afectará a 18 puestos menos que los previstos inicialmente.
A “pleno rendimiento”
Responsables del sindicato abertzale han remarcado también que “no aceptará ningún despido traumático” y ha animado a continuar con la huelga. “Con Foseco —han denunciado en una nota de prensa—, el tejido industrial vasco se verá nuevamente afectado al ver cómo la mitad de la plantilla de una empresa de Euskal Herria es liquidada a costa de la voracidad ambiciosa de un grupo multinacional y con el silencio cómplice del Gobierno vasco”.
Por último, han querido enfatizar que Foseco “se encuentra en un momento en el que funciona a pleno rendimiento y genera todos los años grandes beneficios”. Aun así, la multinacional ha optado por cerrar la producción de su planta en Izurtza, para que se lleve a cabo en Alemania, tras “la llegada de un nuevo gerente a la dirección de Vesuvius con fama de ‘reestructurador'”.
Sobre la huelga iniciada hoy, LAB ha destacado que el seguimiento ha sido del cien por cien, tanto en los centros de Izurtza (con 78 trabajadores y trabajadoras), como en el de Igorre (15).