La plantilla del Amorebieta pasa la noche en la carretera

La expedición del Amorebieta, que ayer se desplazó hasta Málaga para disputar el encuentro de vuelta de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B contra El Palo, ha tenido que pasar la noche en la carretera.  El vuelo de regreso a Loiu fue cancelado -el de la ida se había retrasado seis horas-, por lo que la expedición zornotzarra optó por volver en autobús.

La jornada de ayer estuvo llena de imprevistos para la plantilla del Amorebieta, que debía viajar hasta Málaga para jugar el partido de vuelta de la eliminatoria contra El Palo. Tenían previsto coger un avión a las nueve y diez de la mañana, pero nada más entrar en el aeropuerto, les comunicaron que el avión había sufrido un fallo mecánico por lo que el vuelo se retrasaba. Si el Amorebieta no llegaba a tiempo al estadio Julián Torralba, la SD El Palo pasaría la eliminatoria sin haber jugado.

La espera fue larga. Los jugadores zornotzarras pasaron toda la mañana en el aeropuerto hasta que decidieron desplazarse al Hotel Andrea situado en Derio para comer. Para colmo, un familiar de uno de los jugadores fallecía por la mañana y éste abandonaba la expedición. Finalmente, el vuelo salió a las tres de la tarde y el partido, que se tenía que haber jugado a las cinco y media, se aplazó a las seis para que la expedición del Amorebieta pudiese llegar a tiempo.

Cuando aterrizaron en Málaga tuvieron que ser escoltados hasta el terreno de juego, que no era donde habitualmente jugaba El Palo, ya que la federación les obligó a cambiarlo por el pésimo estado del mismo. Allí les esperaba un ambiente muy hostil y totalmente adverso, pero afortunadamente no pasó nada.

El Amorebieta acusó el cansancio del largo viaje, lo que se reflejó durante el partido, y terminaron cayendo por 2-1 entre un público que sólo se dedicaba a insultar, provocar y escupir a los ???azules???. Los zornotzarras, por su parte, no entraron al trapo y pese a haber perdido el choque, hicieron bueno el resultado de 3-0 cosechado en Urritxe para pasar a la siguiente eliminatoria.

No obstante, el día y los imprevistos no acababan ahí para la expedición zornotzarra, ya que en el aeropuerto de Málaga recibieron la mala noticia de que su vuelo de vuelta, que salía a las diez de la noche, quedaba cancelado. No les garantizaban otro vuelo para hoy, por lo que finalmente optaron por volver en autobús con escala en Madrid.