

La residencia Jose Miel Barandiaran de Durango, perteneciente al Hospital Aita Menni, recoge alimentos para una campaña de la ONG Zaporeak para las personas refugiadas en los campos de la isla de Lesbos (Grecia). En concreto, se pueden depositar alimentos desde ya y hasta el 6 de enero.
Desde Zaporeak destacan que lo que más se necesita es pasta y también arroz (preferiblemente largo), lentejas, alubias, garbanzos, sardinas y atún en lata, aceite de oliva y especias (comino, curry, pimienta blanca y pimienta negra). En el punto de recogida también habrá información y venta de material de esta ONG, que en Lesbos cocina y distribuye aproximadamente 1500 menús a personas con diferentes enfermedades y a sus familias.
Las personas que lo deseen puedan realizar además aportaciones económicas que se destinará a la compra de más comida. Una vez que finalice la campaña, Aita Menni entregará a Zaporeak lo recaudado para que llegue a Lesbos.
Un baño para cien personas
El responsable de solidaridad de Aita Menni, Egoitz Zabala, ha explicado que “las noticias que llegan desde los campos de refugiados de Grecia, otro año más, son realmente preocupantes. En el campo de Morata en isla de Lesbos (Grecia), con capacidad para 3.000 personas, son 17.000 las mujeres, niños y niñas y hombres que ‘viven’ otro invierno más en el más absoluto olvido, hacinadas y con escasez de alimentos”.
“Recordamos que estas personas huyen de sus países de origen por motivos de guerra, que nadie salta al mar dejando atrás todo salvo que tu vida corra serio peligro. Recordamos también que estas personas son la clase media, mujeres y hombres que han gastado sus bienes en conseguir un sitio en una patera que no saben si llegará a su destino. Las personas empobrecidas de estos países se mueren en el país ya que no tienen dinero para pagar a las mafias y conseguir una plaza en dichas pateras”, añade este zornotzarra afincado en Durango.
Autolesiones y violaciones
Zabala subraya además de que la realidad de los campos de refugiados “es terrible”. “Un baño para cien personas, tiendas de campaña sin luz, sin calor y raciones de comida (a menudo 6 aceitunas por plato) que aumentan la tragedia en las islas griegas. Las situaciones de personas que se autolesionan, el número personas que deciden poner fin a sus vidas, niños y niñas con problemas de salud mental van aumentando diariamente. Como desgraciadamente tantas veces ocurre, hay que subrayar la situación de vulnerabilidad de las mujeres (violaciones en el viaje desde el país de origen, explotación sexual…).
En 2017, y también bajo la supervisión de Egoitz Zabala, la residencia Jose Miel Barandiaran recogió 7.000 kilos de ropa de invierno y calzado para los campos de refugiados de Grecia.