La calle Ixer será sometida a una profunda renovación a partir del año que viene, mediante unas obras que priorizarán la peatonalización. Con un presupuesto de 1,3 millones de euros, se realizará una ampliación de las aceras, se eliminarán barreras arquitectónicas y se crearán zonas verdes, para hacer un entorno “más amable”.
Las labores comenzarán a principios de 2020 y también incluirán la reconfiguración de bordillos y rasantes, para colocarlos a cota cero, y la recolocación de los pasos de peatones para potenciar los recorridos naturales. También se instalarán nuevas luminarias y se renovará el saneamiento, el abastecimiento y las redes. Se prevé que estén finalizadas para el próximo verano.
“Será una obra compleja en profundidad de zanja, pero queremos actuar tanto en el interior como en el exterior, para no acabar levantando el asfalto de nuevo para futuras mejoras”, han explicado el alcalde de la localidad, Andoni Agirrebeitia, y la arquitecta municipal, Eider Galarza.
Mismas calidades
En las inmediaciones de la calle se habilitarán 30 nuevas plazas de aparcamiento y se cambiará el sentido de la circulación entre San Pedro e Ixer, así como en el vial interior de esta última calle, para mejorar el tráfico rodado hacia las viviendas y la visibilidad para las personas conductoras.
La actuación afectará a una superficie de 6.300 m2 y contará con un presupuesto superior a los 1,3 millones de euros. Estas obras forman parte de la “renovación integral” de varias zonas de Amorebieta que se quieren acometer durante esta legislatura. Unas tareas que contarán “con las mismas calidades de construcción y materiales que en centro”, ha aclarado Agirrebeitia.