A pesar del mal tiempo que ha acompañado a la tamborrada infantil, más de 300 niños y niñas repartidos en cinco cuerpos —fusileros, antorcheros, cocinero, tamborreros y bailarines- han puesto la nota musical por las céntricas calles de Amorebieta-Etxano interpretando las clásicas melodías de la tamborrada.
Hacia las seis de la tarde tres jinetes se han abierto paso ante los numerosos asistentes que esperaban en la calle. Tras ellos han desfilado los fusileros que a lo largo del camino han realizado diferentes actuaciones.
Los tamborreros, acompañados por los antorcheros, venían después poniendo la nota musical junto a la charanga. Estaban acompañados, por primera vez, por un grupo de niños y niñas que bailaban las diferentes canciones, al igual que lo hacen las cantineras en la tamborrada de los mayores.
Por último, los cocineros, los más pequeños, cerraban el desfile. Tras finalizar el recorrido, todos se han reunido en el parque Zelaieta para interpretar el repertorio de canciones.