El sistema gratuito de OTA lleva casi diez días en marcha en Traña y Matiena. Plazo suficiente como para conocer las primeras impresiones de vecinos y comerciantes.
Las luces llegan, principalmente, de la mano de las personas que se trasladan hasta el barrio abadiñarra para trabajos esporádicos o para realizar algún tipo de gestión.
Más dudas hay entre algunos comerciantes de Traña a los que les sorprende ver la calle vacía de coches. Aun así, reconocen que la mayoría de la gente sigue aparcando en doble fila para hacer compras rápidas para no tener que utilizar el parquímetro.
Aunque hay sitios vacíos habrá que esperar a que la gente coja la costumbre de ir a comprar ahí, cosa que antes era imposible. Está muy bien. Los comercios se beneficiarán.