Mañana darán inicio los trabajos para la construcción del primer ascensor urbano de Zaldibar, que unirá la calle Elizondo con la travesía Katikena, pese a la postura contraria de residentes de la zona y de la oposición. El plazo para su ejecución es de 6 meses y se prevé que las obras estén terminadas para el próximo verano.
Este proyecto es una de las propuestas recogidas en el Plan de Accesibilidad local del año 2009 y salvará los 10,70 metros de desnivel con un moderno elevador y una pasarela de 35 metros de longitud. Al mismo tiempo se derribará un pequeño adosado en el desembarco de la Travesía Katikena, que dará amplitud al entorno.
Las obras han sido adjudicadas a la empresa Aszende y tienen un presupuesto de 355.858,98 euros, IVA incluido. La subvención concedida el año pasado por el Gobierno vasco ha sido de 201.065,87 euros y el Ayuntamiento también espera obtener otra ayuda por parte de la Diputación Foral de Bizkaia.
Tal y como explica el Concejal de Urbanismo Juan Mari Uriarte “esta es una instalación imprescindible para el vecindario que reside en la parte alta de Zaldibar, ya que facilitará su ir y venir diario al centro con rapidez y comodidad. Constituye un avance importante que pretende equipararnos a poblaciones del entorno en mejoras de movilidad peatonal”.
Vecinos disconformes
Un grupo de vecinos de Elizondo, por el contrario, ha mostrado su oposición al proyecto desde que fue presentado al considerar que se verán “seriamente perjudicados” por su construcción. Su puesta en marcha en la ubicación proyectada “dañará seriamente nuestra intimidad, nos quitará el sol y el impacto visual será brutal”, critican.
En este sentido, desde mediados de 2020 se han movilizado recogiendo firmas y concentrándose frente al Consistorio en varias ocasiones. Los vecinos han asegurado estar a favor de la accesibilidad y han propuesto varias alternativas, aunque tras meses de solicitar una audiencia con la alcaldía, afirman, la única respuesta recibida ha sido la opción de “poner unos vinilos en las ventanas”.
Otras necesidades
También EH Bildu mostró su disconformidad a este ascensor desde su aprobación por el Equipo de Gobierno local, formado por PNV y PSE. La coalición abertzale denunció que el proyecto salió adelante “de forma precipitada, a escondidas y con mala fe para enfrentar a los vecinos y vecinas”.
EH Bildu también criticó que hiciese un proyecto así “sin medir el uso que va a tener y sin calcular los gastos anuales de mantenimiento” y pidió que se destinara ese presupuesto a otras necesidades de la localidad, como la casa de cultura de Elexpe Sanjuangoa o la reestructuración del patio escolar.
Con Aszende no hay más que decir. Más averias que Orona que hubiese sido algo mejor o Otis la mejor opción. Ya veremos el mantenimiento lo caro que sale.
PodrÍan haber estudiado el proyecto en la zona de Muelles Zaldua por encima de las vías del tren y hubiese valido tambien para los vecinos de los Chalets, Caserios y Avenida San Andrés para bajar a las escuelas y viceversa. Espero que rectifique el Concejal de Urbanismo, Juan Mari Uriarte, y tenga encuenta está opinion. De lo contrario demostrará que la soberbia esta por encima del diálogo.