
Las piscinas del complejo deportivo de Gane en Amorebieta cuentan desde este verano con un desfibrilador automático. El dispositivo está pensado para ser usado por personal no sanitario.
Este aparato estará en posesión del equipo de salvamento de las instalaciones, cuyos integrantes cuentan con el título de manejo de desfibrilador semi-automático. Las piscinas del polideportivo de Larrea, ya disponían de este servicio desde hace dos años.
El desfibrilador es un dispositivo electrónico portátil que emite un impulso de corriente continua al corazón en caso de parada cardiorrespiratoria. Según los expertos sanitarios, si se aplica en los tres minutos siguientes al paro cardiaco, la víctima aumenta considerablemente sus opciones de salvar la vida.