
El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, ha identificado genéticamente al gudari Enrique Contreras, combatiente del batallón ‘Sarasketa’, que falleció en 1937 en Dima. Se desconocía el lugar donde había sido inhumado y sus restos fueron recuperados en el cementerio de Amorebieta-Etxano en la segunda campaña de excavación realizada en marzo de 2024. La identificación genética ha sido posible gracias a una primera muestra donada al Banco de ADN por su hija, ya fallecida, en 2018, y una segunda de este mismo año de su hijo.
La consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, ha informado de esta nueva identificación en el contexto de la visita de seguimiento que ha realizado a los trabajos de excavación que se están llevando a cabo durante estos días en el cementerio de Amorebieta-Etxano.
La consejera ha estado acompañada por el director de Gogora, Alberto Alonso, y han sido recibidos por la alcaldesa de la localidad, Ainhoa Salterain. La entrega de los restos de Enrique Contreras a su familia se realizará en el Ayuntamiento de Aretxabaleta, en un acto de carácter familiar.
María Jesús San José ha reiterado su compromiso firme “con la recuperación, identificación y retorno a sus familias de los restos de tantas y tantas personas, tantos proyectos vitales, tantos sueños de futuro arrancados de forma tan violenta. Un firme compromiso con la verdad y con el rigor histórico, pero también con las miles de familias que han depositado su esperanza en nosotros”.
La consejera también ha hecho hincapié en que se reforzarán “los esfuerzos necesarios para lograr el mayor número de identificaciones posibles” con el propósito de sacarles “del anonimato al que han sido condenados durante ocho décadas” para que puedan “volver a descansar junto a sus seres queridos”.
Hasta el domingo
Lourdes Herrasti, responsable de la excavación que lleva a cabo la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha explicado durante la visita los hallazgos realizados durante estos días. Se han encontrado los restos mortales pertenecientes a 11 personas, todos ellos enterrados en una sola fosa, y todos los indicios apuntan a que se trata de restos de personas fallecidas en el hospital de Amorebieta-Etxano durante la guerra. Son resultados preliminares porque estos trabajos se prolongarán hasta el domingo.
Se trata de la tercera campaña de excavación en la misma ubicación del cementerio. En esta ocasión se está trabajando en una zona contigua a la que, en diciembre de 2023 y marzo de 2024, se localizaron y exhumaron los restos de 86 personas. Con la de Enrique Contreras ya serían tres las personas identificadas gracias a estas excavaciones.
Para identificar a las restantes, Gogora vuelve a hacer un llamamiento a las familias de los desaparecidos en la zona para que contacten con el instituto y se pueda iniciar el proceso. Se puede hacer a través del email o teléfono gogora@euskadi.eus | 944032845
Enrique Contreras
Natural de Linares (Jaén), vivía en Aretxabaleta (Gipuzkoa) desde 1930 y murió en combate el 6 de abril de 1937, en Dima. Estaba casado y tuvo dos hijos. Trabajaba en la fábrica ‘Industrias Beroa’. Con la llegada de las tropas sublevadas, como otras muchas familias guipuzcoanas, la familia se vio obligada a salir de la localidad y buscar refugio en Bilbao.
Durante la guerra, combatió en la 5º compañía del batallón de Ingenieros nº2, ‘Sarasketa’, adscrita a EAJ-PNV, y falleció con 41 años en Dima, el 6 de abril de 1937. Así consta en el Registro de Fallecidos en Campaña, conservado en el Archivo Histórico Provincial de Bizkaia.