
La Fundación de la Escuela de Ingeniería de Bilbao ha querido echar la vista sobre el pasado industrial de Euskadi y reconocer la destacada trayectoria del durangués Fernando Capelastegui Herrero. Exconsejero de Altos Hornos de Vizcaya entre 1983 y 1990, ha recibido el Premio Ingenia 2016 por ser “un modelo de ingeniero a seguir”.
La gala de entrega de este reconocimiento se ha celebrado esta semana en el Aula Magna de la Escuela de Ingeniería de Bilbao y fue presidida por el lehendakari Iñigo Urkullu. Durante el acto también se premió al Grupo Arteche por su proyección internacional en 150 países.
En el caso de Capelastegui (Durango, 1930), se quiso poner en valor “toda su trayectoria profesional”. Ingresó en la Escuela de Ingeniería de Bilbao en 1954 “fascinado por las explicaciones que sobre el trabajo en el taller le contaba su padre, empleado de una transformadora de ferretería”, según se explica en una nota de prensa que la Universidad del País Vasco ha colgado en su web.
Prácticas en el extranjero
Durante cuatro veranos realizó prácticas en empresas de Francia y Alemania. En este último país conoció el proceso de alto horno y acería, y las relaciones que entabló en aquella época le ayudaron a conocer cómo se iba modernizando la siderurgia en Europa.
Terminados los estudios fue contratado en Laminación de Bandas en Frío, de Etxebarri, y después pasó a la Basconia de Basauri. Al ser absorbida esta compañía en 1969 por Altos Hornos de Vizcaya, Capelastegui continuó allí su promoción hasta ocupar simultáneamente los cargos de consejero y director general “en una muy complicada etapa en la que la otrora mayor empresa industrial de España sucumbía ante los cambios del mercado antes de cerrar definitivamente sus puertas en 1996, seis años después de que Capeslategui dejara su dirección”.
Tras abandonar su actividad profesional, Capelastegui formó parte del Consejo Social de la Universidad del País Vasco. También fue uno de los fundadores de Secot, una asociación sin ánimo de lucro de profesionales y ejecutivos jubilados cuyo objetivo es ayudar voluntariamente a emprendedores, microempresas y organizaciones e instituciones que carecen de recursos para acudir a las asesorías del mercado.