El domingo fue un día complicado para ella. Cada 17 de noviembre lo es porque el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de la Violencia Vial hace que tenga mucho más presente aún a Enaitz, su hijo, que murió a los 17 años tras ser arrollado por el conductor de un ‘Audi8’ que circulaba a demasiada velocidad.
Rosa Trinidad se recompuso del dolor como buenamente pudo, pero no ha parado de pelear desde aquel trágico 26 de agosto de 2004. Es por ello que esta durangarra mantiene su lucha por los derechos de las víctimas y por tratar de concienciar a los conductores del peligro que supone cometer alguna irresponsabilidad al volante desde Stop Accidentes Euskadi, asociación de la que es la delegada.
-Puede haber quien no tenga claro todavía a qué te refieres con víctimas de la violencia vial.
-Hablamos de víctimas de accidentes de tráfico cuando no se pueden evitar. Cuando te da un infarto, por ejemplo, y chocas contra otro vehículo. En el caso de la violencia vial, tú eres el responsable de haber originado esa tragedia por conducir a demasiada velocidad, haber bebido o haberte distraído con el móvil.
-Ha urgido recientemente al Ayuntamiento de Durango a tomar medidas “urgentes” para frenar los atropellos. ¿Has podido hablar con el nuevo Equipo de Gobierno?
-Sí, me reuní con la alcaldesa, Ima Garrastatxu, en septiembre para plantearle que Durango necesita un cambio grande en cuanto a iluminación. Sustituir las farolas altas con luz amarilla por otras ‘led’, más bajas, y más enfocadas en sitios estratégicos como los pasos de peatones. Me consta que comparten nuestra preocupación, pero hay que darles un poco de margen porque acaban de llegar y, como se suele decir, ‘las cosas de palacio van despacio’.
En el caso de la violencia vial, tú eres el responsable de haber originado esa tragedia por conducir a demasiada velocidad, haber bebido o haberte distraído con el móvil
-¿A qué se dedica exactamente Stop Accidentes?
-Luchamos por evitar tragedidas. Ponemos nuestro granito de arena para concienciar, tanto a conductores, como a peatones, de que hay que extremar las precauciones. De que utilizar el móvil al volante te puede costar la vida o de que, por mucho que tengas preferencia en un paso de peatones, tienes que mirar antes de cruzar la carretera.
-Recientemente, en una jornada de conducción segura para personas mayores de Durango, integrantes de Bizidun tuvieron la oportunidad de probar unas gafas que distorsionan la visión simulando los efectos del alcohol, la fatiga o la mezcla de medicamentos.
-Sí, son unas gafas que tenemos y que son muy interesantes. La gente tiene que ser consciente de que nuestras capacidades tienen que estar al 100% al volante porque las distracciones son la principal causa de la violencia vial. Pero cuando prueban las gafas se dan cuenta de que no es así y eso les ayuda a reflexionar.
-Lo que también parece evidente es que la convivencia entre peatones, cicloturistas y conductores no es fácil. Y si ahora le añadimos los patinetes eléctricos…
-Queremos ciudades llenas de vida y poder salir a pasear por el pueblo tranquilamente. Impulsamos el uso de la bicicleta, pero muy poca gente conoce las normas. Si a eso añadimos que las bicis dan mucho miedo a la gente mayor porque cualquier caída puede ser grave y que hay gente que sigue pensando que los carriles-bici son bidegorris… Hay que hacer un llamamiento a la sensatez, a utilizar el timbre, a no circular en bici a mucha velocidad, a no ser cómodos y querer aparcar siempre debajo de casa, a que los padres den ejemplo a sus hijos… Lo que realmente nos falta es convivencia y, sobre todo, ¡respeto!
-Da la impresión, sin embargo, de que el mundo de la educación vial ha evolucionado mucho en la última década.
-Es verdad. Vamos avanzando y la sociedad cada vez está más sensibilizada. En Durango ya llevamos tiempo impartiendo cursos en los centros escolares y muchas veces son los propios niños los que corrigen a sus padres. La educación vial debería formar parte del currículum escolar, ser una asignatura, porque cuanto mejor formados estén los niños de hoy en día, mejor lo harán en un futuro.