La judoka María Bazán logró alcanzar la medalla de bronce en el Campeonato de Euskadi junior celebrado el sábado en Gasteiz. La luchadora fue privada de disputar la final “por un fallo arbitral”, a juicio de su club, el Durango Judo.
Bazán estuvo acompañada por su compañero Eneko Díez, al que los nervios jugaron una mala pasada tras un inicio un poco frío. A pesar de marcar los primeros puntos en el tatami, su falta de experiencia en la categoría -es cadete de último año- le hizo perder su pase al bronce.
Quién no está falta de veteranía, a pesar de su juventud, es María Bazán, “muy competitiva desde categorías inferiores”, destacan desde su club. La judoka logró hacerse con un bronce tras caer en la semifinal “por un error arbitral”, denuncian desde Durango Judo.
“Por este tipo de situaciones”, comentan, “que pueden dar al traste el trabajo de toda una temporada, la Federación vizcaína ha impulsado unas jornadas de formación en el área del arbitraje, un apartado muy necesario en el desarrollo deportivo y tantas veces olvidado”.
Experiencia arbitral
A partir de esta temporada, los chicos y chicas de categorías infantil y cadete dispondrán de talleres enfocados al aprendizaje del reglamento y al estudio del deporte de competición, además de una serie de sesiones prácticas para aplicar lo aprendido. “Todo ello con el objetivo de ayudar al competidor a conocer mejor su deporte y las reglas del mismo, de seleccionar futuros colegiados y de dar a conocer y poner en valor una figura tan necesaria como es el árbitro”.
Ayer domingo, en Etxebarri, cinco integrantes del Durango Judo tuvieron la oportunidad de poner en práctica lo aprendido como jueces. Dentro del programa se encuentran 12 judokas del club, que el próximo sábado 13 tendrán que superar el examen oficial.
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